Los líderes de las protestas contra el presidente Iván Duque en Colombia convocaron para el lunes a otra movilización masiva tras una nueva reunión infructuosa con el gobierno conservador, que tiene la popularidad en rojo tras 16 meses en el poder.
“Ratificamos nuestra convocatoria para el próximo lunes a las dos de la tarde (19H00 GMT) a todos los colombianos para las plazas”, dijo a periodistas Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), uno de los sindicatos más poderosos.
Orjuela hizo el llamado tras reunirse con delegados del gobierno para discutir 13 reivindicaciones que originaron multitudinarias marchas y tres paros nacionales desde el 21 de noviembre contra Duque.
Aunque las protestas menguaron desde el domingo, tras un masivo concierto por las calles de Bogotá, las pláticas continuaron sin avances.
“Estaremos en las calles y seguiremos en las movilizaciones (…) Retrocedimos porque el gobierno no cambió en nada su posición”, agregó.
La próxima movilización coincidirá con la posible votación en el Congreso de una reforma tributaria, que los promotores del paro rechazan con el argumento de que alivia a las empresas más ricas y castiga a la clase media.
Con un rechazo del 70% según una reciente encuesta de la firma Gallup, Duque ha afrontado el peor descontento social desde 1970 en una Colombia en la que las movilizaciones callejeras son inusuales.
Si bien han sido pacíficas en su mayoría, las manifestaciones han derivado en algunos choques que han dejado cuatro muertos y medio millar de heridos entre civiles y uniformados de la fuerza pública.
El mandatario, quien asumió el poder en agosto de 2018, convocó a un “diálogo social” en respuesta a las protestas, que ha sido cuestionado por incluir a sectores ajenos a las marchas.
El Comité Nacional del Paro, que reúne a los sectores inconformes, presentó al presidente 13 pedidos que incluyen desde el cumplimiento cabal del acuerdo de paz con la exguerrilla FARC hasta más recursos para la educación pública.
Los colombianos también rechazan las muertes de cientos de líderes sociales e indígenas en regiones donde operan rebeldes del ELN, bandas narcos de origen paramilitar o disidentes de las FARC.
Aunque tiene un crecimiento económico por encima del promedio regional, Colombia es la nación más desigual entre los 36 socios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Y arrastra una desocupación del 10,4% y una informalidad laboral que afecta a casi el 50% de los trabajadores.