Ni Neymar, ni Elano. La clave del juego del Santos de Brasil en la primera final de la Copa Libertadores, jugando como visitante ante Peñarol en el estadio centenario de Montevideo, fue el planteo defensivo y la solidez de su arquero, Rafael.
Las fotos de la previa de la final
El planteo dio resultado y los visitantes se llevaron un valioso empate 0 a 0, en el partido de ida y ahora se prepara para jugar como local intentando recuperar un título que le es esquivo desde hace décadas. Por su parte, Peñarol ira por otra hazaña, de un torneo que lo tiene como uno de los campeones históricos.
La primera final fue también la reedición de la final que en 1962 jugaron las dos tradicionales casaquillas del Santos brasileño y el Peñarol uruguayo. En aquellos años, los aurinegros de Montevideo dominaban el panorama continental y aspiraban a su tercera corona consecutiva, pero el equipo blanco paulista, conducido por “El Rey” Pelé, fue el que se quedó con el título. La revancha se produce casi medio siglo más tarde.
Unos 60.000 espectadores desbordaron el histórico estadio Centenario, donde el juego se saldó sin goles. Una multitud de casi 40.000 personas se espera que asistan al encuentro de vuelta el próximo miércoles 22 de junio de 2011, en el estadio Pacaembú de Sao Paulo, “donde esperamos jugar mejor y alcanzar el título", dijo el defensor de Santos, Durval, citado por Reuters.
Ambos equipos vienen de una larga sequía de títulos internacionales en Copa Libertadores. El Santos, ahora dirigido por Muricy Ramalho, la ganó por última vez hace 48 años, en 1963.
Las fotos de la previa de la final
Peñarol, dirigido por el ex goleador Diego Aguirre, no gana el torneo -en el que supo ser campeón cinco veces-, desde 1987, hace 24 años. Sin embargo, el entrenador uruguayo se lo tomó con calma y dijo que “sabemos que nos quedan 90 minutos y hay que ir a pelear esa posibilidad".
Si en el partido de vuelta se produce un nuevo empate, se podrá tomar la diferencia de goles, un alargue o definición a penales, para otorgar el campeonato.