Legisladores de la sureña provincia afgana de Kandahar solicitaron a las fuerzas internacionales que se queden, al menos por el momento.
Este martes 1 de noviembre en Kabul, junto a otros miembros del Parlamento afgano de Kandahar, Khalid Pashtun dijo que el ataque mortal del lunes 31 de octubre en la capital de la provincia demuestra que aún es necesaria la presencia de la OTAN.
Por lo menos cinco personas murieron durante el asalto y suicidio combinados en Kandahar, incluyendo tres guardias de seguridad que trabajaban para ACNUR, el organismo de Naciones Unidas para los refugiados. Los talibanes se declararon responsables del atentado e indicaron que el objetivo era ACNUR.
El presidente afgano Hamid Karzai tiene previsto anunciar cuales regiones serán incluidas en la segunda fase de la transferencia de seguridad en las próximas semanas.
Pashtun y sus colegas de la provincia de Kandahar temen que la región pueda ser incluida en las próximas etapas del gradual retiro de tropas de la OTAN.
Kandahar sigue siendo bastión del Talibán.
Otros dos militares de la OTAN murieron este martes 1 de noviembre en el este de Afganistán cuando su vehículo hizo impacto con una bomba enterrada en el suelo. No se conocen más detalles.