El impasse diplomático del fin de semana entre Estados Unidos y Colombia por el tema migratorio marca nuevas pautas sobre cómo deberían actuar los países latinoamericanos ante las prioridades de Estados Unidos, coinciden expertos consultados por la Voz de América.
El vicepresidente del Consejo de la Américas (AS/COA), Eric Farnsworth, dijo a la VOA que el episodio de este domingo muestra cómo el tema migratorio es fundamental para la administración del presidente Trump, por lo que los países latinoamericanos afrontan una “nueva realidad de la forma en que EEUU tratará a amigos y enemigos por igual”.
La inmigración será “el lente principal a través de la cual Estados Unidos va a tratar sus relaciones regionales”, apuntó Farnsworth. Si bien el impasse parece haber terminado en una sola jornada, la amenaza de aumentar aranceles seguirá latente.
No sólo para Colombia, sino para otros países de la región que intenten desagravios con la administración Trump, pues “seguirá manteniéndose en reserva, para ser utilizada más adelante”, indicó el experto de AS/COA que estudia los aspectos relacionados a la economía de la región.
Tras la negativa del presidente Gustavo Petro de recibir vuelos de deportación con migrantes colombianos en aviones militares estadounidenses, el presidente Donald Trump anunció la imposición progresiva de aranceles a los productos del país suramericano, junto a prohibiciones de viaje y cancelaciones de visados a funcionarios gubernamentales.
Tras horas intensas en las que una crisis bilateral parecía inminente, el gobierno de Colombia dio marcha atrás y aceptó de las condiciones de Washington para recibir a sus nacionales. Según analistas, esta fue una muestra de la seriedad de las intenciones de Trump de aplicar una política dura contra la migración irregular y a la vez una manera de enviar señales a la comunidad internacional.
El profesor Rafael Piñeros, experto en Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, afirmó por su parte a la VOA que los gobiernos latinoamericanos se enfrentan a un momento “crucial” a la hora de responder a las decisiones unilaterales de EEUU en cuanto al tema migratorio.
“Para todos los países centroamericanos, para México, para Colombia, para Venezuela de donde más salen personas buscando la frontera de EEUU, va ser un tema muy difícil, porque no hay un país que logre absorber de manera eficiente un flujo creciente de personas que sean repatriadas”, opinó Piñeros, al tiempo que agregó que cada gobierno tendrá que “balancear” la relación con Washington.
O pasa todo o no pasa nada
El profesor Piñeros apuntó que una subida de aranceles por parte de Washington hubiese impactado en un 30 % del volumen de sus exportaciones en el mercado estadounidense. Ante cualquier decisión unilateral de su socio, Bogotá se encuentra en una encrucijada y con dificultades para maniobrar.
En el caso de productos como flores, alimentos y otras manufacturas colombianas exportadas a la nación estadounidense, sería difícil encontrarles nicho en otro mercado a corto plazo, por lo que dijo que, la velocidad de las declaraciones en redes sociales de los líderes, son diametralmente opuestas a los tiempos en los funciona la realidad económica.
De momento, los compromisos de mercado como las flores para el Día de San Valentín ya están consolidados, pero afirmó que los colombianos deberían preocuparse por el segundo semestre del año, que podrían ser impactados ante una posible reactivación de las tensiones bilaterales.
Centroamérica observa
El economista Alejandro Kaffati del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) en Honduras, le dijo a VOA que una potencial crisis como a la que estuvo abocada Colombia sería algo "devastador” para Centroamérica.
Los países centroamericanos, según Kaffati, dependen en gran parte de la relación comercial con EEUU. La región envía a su socio comercial del norte un 35 % de sus exportaciones y más del 90 % de las remesas que llegan a Centroamérica cada año provienen de migrantes en EEUU, cuyos ingresos crecen cada año.
![Un inmigrante hace una transferencia de efectivo a sus familiares desde un establecimiento para envío de remesas hacia Latinoamérica en Arlington, Virginia, el 23 de diciembre de 2024. Este año cerrará con un crecimiento moderado en envíos a la región. [Foto: Tomás Guevara]](https://gdb.voanews.com/e231e22f-630e-47be-b7b1-61a46f0319ca_cx0_cy6_cw0_w100_r1.jpeg)
En 2024, Guatemala recibió 21.510 millones de dólares de dólares en remesas, con un crecimiento interanual del 8,6 %. En el mismo año, Honduras registró 9.700 millones, El Salvador 7.556 millones y Nicaragua unos 3.828 millones, para un crecimiento de 6,2 %, 2,2 %, 11,5 % respectivamente, si se le compara con lo enviado en 2023, según datos de las bancas centrales de esas naciones.
Para Kaffati, un impasse con Estados Unidos por el tema migratorio “tendría una doble consecuencia” para la región.
“Por un lado la reducción de los ingresos para exportaciones de productos clave como azúcar, bananos, café y textiles”, en más o menos medida para algunos, “y por otro lado tendría una consecuencia social, una reducción de los ingresos de los hogares centroamericanos que dependen principalmente de las remesas como su principal fuente de ingresos”, apuntó el economista.
Bajo este panorama, los países centroamericanos no tendrían más opción que fomentar una relación amena con Washington para posicionarse como una región de oportunidades en lugar de mostrarse “como una amenaza”, insistió el experto.
Mirando al sur
El analista principal del Centro Woodrow Wilson en Washington, Eddy Acevedo, dijo a la VOA que entre más estrechas son las relaciones diplomáticas, de cooperación y comercio entre los países latinoamericanos con EEUU, más complejos se vuelven los procesos en caso de impasses como el del fin de semana.
Al ver el caso de Colombia, donde existen varias líneas de cooperación “con dinero de Estados Unidos” en temas sensibles como el combate contra el narcotráfico y programas sociales de desarrollo, es claro lo rápidamente que podrían ver afectados.
“Estados Unidos siendo el aliado más cercano a Colombia tiene ciertas herramientas que puede usar como el presidente Trump pidió, entre los que se despliegan tarifas, sanciones, para asegurarse de cumplir sus objetivos en inmigración", advirtió.
Acevedo agregó que otros países de la región también están en la mirilla de Washington, no solo por el tema migratorio sino por otras decisiones internas y diferencias en políticas, entre los que enumeró los casos de Brasil y Venezuela, quienes como Bogotá, están alineados más con la izquierda.
En su lugar, el gobierno del presidente Trump ha estrechado los lazos con administraciones como la de Argentina y El Salvador.
“Cuando comenzó su administración, el presidente (brasileño Luiz Inácio) Lula da Silva dejó que algunos barcos de Irán pudieran entrar en Brasil. Ese es otro tema que va ser muy importante para esta administración, además de su relación con China”, opinó Acevedo.
Bajo el liderazgo de Trump en Washington, el acercamiento con Beijing podría “tener consecuencias” para los países del sur, aseveró Acevedo.
En cuanto a Venezuela, este experto no ve un cambio radical, pues ya el secretario de Estado, Marco Rubio, tiene una posición muy fuerte conocida contra el gobierno de Nicolás Maduro y ha expresado abiertamente su apoyo al líder opositor Edmundo González, considerado por varios gobiernos como el presidente electo del país.
Venezuela no recibe aviones con deportados y suspendió desde el año pasado los vuelos provenientes de México para repatriar a sus inmigrantes.
No obstante, Maduro - al que la oposición considera como gobernante ilegítimo- ha dicho que esta abierto a recibir a sus nacionales varados fuera del país, sobre todo en México.
"Yo siempre digo, mis queridos hermanos migrantes y hermanas migrantes, Venezuela los espera", dijo Maduro luego de ver aumentar la presión en Estados Unidos contra los inmigrantes irregulares. También invitó a sus compatriotas a volver a su tierra para trabajar y producir “para que seamos felices”.
EEUU advierte
Ante lo sucedido, el presidente de la Casa de Representantes, el republicano Mike Johnson, amplió la advertencia más allá de Colombia y aseguró que "todas las naciones deberían estar alertas" ante posibles represalias si obstaculizaban la visión del presidente Trump, quien ha prometido una operación de deportación masiva de inmigrantes indocumentados en EEUU.
Para el mandatario estadounidense, esta es una cuestión de seguridad nacional y pública para EEUU. Altos cargos de la administración y agentes de inmigración han afirmado que ya no habrá "pase libre" para quienes estén en el país de forma irregular.
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