"Más apoyo", "más fondos", "más aportes de parte de la comunidad internacional", esas fueron algunas de las expresiones que se repitieron en el conversatorio denominado "La respuesta latinoamericana a la crisis migratoria de Venezuela y Nicaragua", desarrollado por el Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en inglés), en su sede en la ciudad de Washington DC.
El evento, que tuvo como panelistas invitados a importantes representantes de los gobiernos de Colombia, Perú, Ecuador, Costa Rica y México, así como miembros de organizaciones relacionadas a la protección de grupos migrantes, se enfocó en cómo la región le ha hecho frente a la crisis causada por el aumento en los flujos migratorios especialmente de venezolanos, que según datos brindados por la ACNUR, para el año 2020 podrían llegar a los 6 millones de desplazados.
La superintendente y gerente general de la agencia peruana de migración, Frieda Roxana del Águila Tuesta, dijo que el gobierno peruano ha recibido miles de venezolanos, 900 mil, según datos oficiales, que han llegado a sus fronteras en condiciones muy duras, y a los cuales han recibido y les han brindado asistencia médica y otros servicios.
"El gobierno del Perú ha trabajado mucho para poder recibir a los hermanos venezolanos, y ya hemos procesado para miles de ellos el PTP (Permiso Temporal de Permanencia) con el cual, muchos se han logrado integrar a distintas áreas de trabajo", dijo la funcionaria durante el panel.
Perú es uno de los países que participó en la Conferencia Internacional de Solidaridad sobre la Crisis de Refugiados venezolanos, organizada por la Unión Europea, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (IOM por sus siglas en inglés).
De hecho, el canciller peruano, Gustavo Meza-Cuadra, dijo a la Voz de América, en esa reunión en Bruselas, que esperaban que la comunidad internacional aportara ayuda económica para atender a la demanda.
Por su parte, Christian Krüger Sarmiento, director de migración de Colombia, uno de los países que más venezolanos ha recibido en los últimos años, dijo que en suelo colombiano se quedan diariamente unos 2.000 migrantes, según cifras oficiales. Actualmente residen en el país más de un millón de venezolanos.
Sin embargo, según Krüger Sarmiento, los últimos datos migratorios muestran que actualmente Colombia se ha convertido también en un país de tránsito de venezolanos, y esto se debe a que ante la dificultad de obtener un pasaporte en Venezuela, muchos van a Colombia solamente para solicitar su documento de viaje y poder salir hacia otro país, siempre en el Sur de América.
Uno de esos países que ha abierto sus fronteras a cientos de venezolanos es Chile, que se ha convertido en una de las opciones para cientos de ellos.
José Tomás Vicuña, director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, de Chile, explicó que el gobierno chileno ofrece una visa de responsabilidad democrática, que permite obtener una Visa de Residencia Temporal por un período de tiempo de un año, prorrogable por el mismo período, según la información que brinda la página oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
Con respecto a los gastos para atender a los migrantes, Hernán Yánez González, secretario de protección internacional y asistencia a migrantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, aseguró que el estado ecuatoriano ha invertido 80 millones de dólares en recibir y atender a migrantes venezolanos en este año, y para un país como ellos es difícil asumirlo.
"Para poder atender esta demanda se necesita del apoyo de la comunidad internacional con fondos no reembolsables para proyectos de integración económica y productiva", dijo el funcionario.
Trabajo regional y lucha contra la xenofobia
Uno de los puntos en los que concordaron todos los panelistas es que esta crisis no debe abordarse de manera individual, como país, sino darle una solución regional.
“Como países, pedimos no politizar el tema de la migración, es un tema humanitario importante en el que debemos trabajar juntos”, dijo Raísa Ortiz Cetra miembro del Centro de Estudios Legales y Sociales, Argentina (CELS), donde ha dado seguimiento a las distintas reformas migratorias y cómo esto impacta a los venezolanos.
Una de las propuestas de la experta argentina es hacer algo similar a la Residencia MERCOSUR una figura migratorias en la que ciudadanos de los países miembros del MERCOSUR pueden movilizarse entre esas naciones y poder residir en ellos sin mayores dificultades de trámites.
Asimismo, los panelistas que representaban a sus gobiernos, aseguran estar trabajando en programas para integrar y promover la aceptación de los migrantes entre las comunidades con el objetivo de reducir los ataques xenofóbicos.
En Perú, Ecuador y Colombia se han registrado casos de acoso y ataques a venezolanos, tanto de civiles y en otros casos de supuestas autoridades policiales, sin embargo, los gobiernos han dicho que estos son casos aislados y que los venezolanos pueden sentirse seguros.
Nicaragua y la migración a Costa Rica
Costa Rica ha sido por décadas el destino de miles de nicaragüenses, pero según datos recientes del Viceministerio del Interior y Seguridad, un promedio de 2.000 nicaragüenses solicitan residencia en este país mensualmente.
El viceministro de esa cartera de estado, Carlos AndrésTorres Salas, invitado a este conversatorio, dijo que en los meses recientes, las autoridades migratorias han reportado un aumento de solicitudes de parte de ciudadanos con un perfil diferente al que se había reportado en años anteriores.
"Hemos recibido a más profesionales, empresarios, académicos y perfiles de nicaragüenses emprendedores que han tenido que salir de su país debido a la crisis con el gobierno de Nicaragua", dijo el funcionario a la Voz de América.
Agregó que también han recibido varias solicitudes de refugio de parte de salvadoreños que huyen de la violencia de las pandillas.
"Muchos salvadoreños que, ante las dificultades para migrar al norte, están yendo al sur, la gran mayoría nos dicen que son perseguidos por las pandillas o han vivido en zonas controladas por ellos o son personas que han salido de la pandilla y que ya no pueden seguir en su país porque sus vidas corren peligro", asegura el viceministro Torres.