El flujo de migrantes que salen de Venezuela huyendo de la grave crisis económica, social y política se podría acentuar a lo largo del próximo año, dijo el lunes el representante especial conjunto de la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR), Eduardo Stein.
Al intervenir en la apertura de la Conferencia Internacional de Solidaridad, que se celebra en Bruselas, Bélgica, Stein lamentó que el escenario “sigue sin aminorar”.
En ese sentido recalcó que se podrían alcanzar los 6,5 millones de migrantes venezolanos, de manera que “los retos van a ser mucho más grandes” en materia de ayuda humanitaria debido precisamente a ese fuerte incremento migratorio.
“La región de América Latina y el Caribe se encuentra ante una situación sin precedentes. El alcance y la complejidad de la crisis tiene repercusiones mundiales, incluyendo al continente europeo y que, incluso, puede hacer peligrar la estabilidad actual”, señaló Stein.
Los últimos estudios apuntan a que más de 4,5 millones de personas han abandonado Venezuela, en medio de la grave crisis en todos los órdenes que padece la nación.
El evento en Bruselas aborda la grave situación de crisis migratoria en Venezuela y cómo esa situación está afectando no solo a la región latinoamericana, sino también a otros países del mundo que están acogiendo a refugiados venezolanos.
Sobre eso, Stein destacó que es importante que se sigan “identificando los problemas” y que se “refuerce la ayuda internacional”.
Pese a la movilización para promover la ayuda internacional, la situación continúa siendo grave, dijo Stein, advirtiendo que "la vulnerabilidad de la población va a aumentar".
“No hay visos de que esto vaya a terminar, eso es lo que dice la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por lo que es de gran preocupación esta situación de vulnerabilidad a la que pueden estar expuestos”, indicó.
Al respecto, afirmó que se han dado casos de “explotación, abusos, separación familiar y, muy en particular, de niños sin acompañar”, al tiempo que ponía de manifiesto que “la situación de los caminantes es de gran preocupación por las largas distancias” que recorren.
Por lo tanto, agregó Stein, “hay aspectos como la sanidad, el empleo y la educación” que algunos países de la región están viendo perjudicados a raíz del incremento del flujo migrante venezolano.
La Conferencia Internacional de Solidaridad arrancó este lunes en la Comisión Europea, en Bruselas (Bélgica) y se prolongará hasta el martes. Están previstas las intervenciones de representantes internacionales, como el asesor en la frontera colombo-venezolana del gobierno de Colombia, o del Banco Mundial.
El comisario de la Unión Europea, Christos Stylianides, señaló que el organismo europeo está siguiendo muy de cerca todo lo que está pasando en Venezuela y remarcó que este tipo de encuentros servirán para que los medios internacionales destaquen esta grave crisis.
“La crisis de los venezolanos no sale en las portadas y eso es lo que queremos remediar, queremos que se entere el mundo, mostrar la solidaridad a los venezolanos que han tenido que abandonar sus hogares, son a ellos a los que tenemos en el pensamiento”, afirmó.
Recordó Stylianides que la Unión Europea es “el primer inversor en América Latina”, por lo que son los primeros interesados en contribuir para poner fin a la crisis.
William Spindler, vocero de ACNUR para el tema de los refugiados migrantes venezolanos en América Latina, en entrevista con la Voz de América, remarcó que “si la tendencia continúa y va al mismo ritmo que en estos momentos”, esa cifra récord de migrantes venezolanos “equivaldría a la mayor crisis de desplazados en el mundo”.
ACNUR ha pedido el doble de fondos para Venezuela
En su opinión, este tipo de encuentros con representes de organismos internacionales son “sumamente importantes” para poner de manifiesto la situación de millones de venezolanos.
En 2019, ACNUR solicitó 743 millones de dólares para hacer frente a esta crisis humanitaria y, de cara al próximo año, se ha solicitado el doble de fondos que irían destinados “a todas las organizaciones que están respondiendo a esta situación”, según dijo Spindler.
“Es una crisis invisible, a pesar de ser la segunda más grande en el mundo, no es muy conocida fuera de América Latina precisamente porque los migrantes venezolanos han sido acogidos por los países de América Latina de una manera muy generosa, fraternal y solidaria”, afirmó.
En ese sentido, señaló que uno de los problemas principales es que “la comunidad internacional no conoce el alcance ni la magnitud de esta crisis”.
“Lo que estamos tratando de transmitir es el siguiente mensaje: que muchos de estos países, aunque son países de ingresos medianos, como Colombia, Ecuador o Brasil, son países que necesitan el apoyo porque esas comunidades ya tienen sus propias necesidades pre-existentes, de manera que necesitan más apoyo para poder continuar recibiendo y absorbiendo al flujo de migrantes”, apostilló.
Precisamente en Bruselas, el canciller de Perú, Gustavo Mez -Cuadra, destacó que, “Ha habido un esfuerzo muy grande de los países Latinoamericanos, particularmente, Colombia, Perú, Ecuador que han recibido flujos que ya están llegando a los límites de sus capacidades, así que llamar la atención de la comunidad internacional sobre las necesidades de un apoyo a estos países es absolutamente imprescindible”.
Por su parte, Janeth Márquez. directora nacional de Caritas Venezuela, dijo que la realidad venezolana "es muy compleja" y es "un drama humanitario".
"Necesitamos de cooperación y por eso esta conferencia que visibiliza, que pone un diagnóstico sobre la mesa es sumamente importante”, apuntó.
Colaboración: Celia Mendoza