La campaña de Donald Trump reconoció que el magnate inmobiliario va detrás de Hillary Clinton en el último tramo de la campaña presidencial, pero insistió que aún tiene un camino viable hacia la Casa Blanca.
Faltando apenas dos semanas y habiendo comenzado la votación anticipada en la mayoría de los estados, el equipo de Trump dijo que "la contienda no ha terminado".
La campaña juró seguir trabajando, incluso en estados como Virginia y Pennsylvania, donde las encuestas dan como firme ganadora a Clinton.
La jefa de campaña Kellyanne Conway dijo que el camino al umbral de 270 votos en el Colegio Electoral pasa por los estados cruciales de Florida, Iowa, North Carolina y Ohio.
"Vamos detrás. Ella tiene algunas ventajas", dijo Conway. Pero sostuvo que esas ventajas —como el equipo de demócratas prominentes que hacen campaña por ella, revela la falta de verdadero apoyo.
"El actual presidente y la primera dama, el vicepresidente gozan de una popularidad a la que ella no puede aspirar". "No nos damos por vencidos", dijo. "Sabemos que podemos ganar".
Pero a pesar de que su ventaja parece ampliarse, la campaña de Clinton se cuidó de declarar prematuramente la victoria.
"No queremos adelantarnos", dijo el jefe de campaña de Clinton, Robby Mook. Dijo que los "estados reñidos" donde ambos candidatos están concentrando sus mayores esfuerzos, "se llaman así por una buena razón".