Refiriéndose a Donald Trump como "peligroso", el presidente Barack Obama acusó al candidato republicano de "sembrar la semilla de la duda" con respecto a la integridad de las elecciones en Estados Unidos.
Obama dijo que esto socava la democracia estadounidense y hace el trabajo para los enemigos de la nación.
Obama se expresó así en un acto en una universidad de Miami en el que pidió el voto para Hillary Clinton.
"Nuestra democracia depende de que la gente sepa que su voto importa, de que aquellos que ocupan los sitios de poder fueron elegidos por las personas", resaltó el presidente estadounidense.
En el último debate televisado con Hillary Clinton, el candidato republicano se abstuvo de responder una pregunta de si aceptaría la derrota si perdía las elecciones.
"Por supuesto que aceptaré un resultado electoral claro, pero también me reservo el derecho a cuestionar o a presentar un desafío legal en caso de que el resultado sea dudoso", dijo Trump.
El magnate inmobiliario ya había generado confusión cuando, en el mismo discurso, añadió que su aceptación ocurriría sólo si él resultaba vencedor.