Es el primer centro de esta índole y acaba de abrir sus puertas. Cuenta con 500 camas con sábanas nuevas en un espacio de casi 8.000 metros cuadrados. Allí los migrantes podrán asearse, comer, hacer llamadas internacionales y planear su próximo paso.
Los costos para trasladar este centro que originalmente estuvo planeado en la playa Orchard fueron de 750.000 dólares y el espacio es climatizado a prueba del invierno. Los migrantes estarán allí por un máximo de 96 horas, aunque puede haber excepciones, para luego ubicarlos en un albergue más permanente.
Este centro de refugio temporal cuenta además con espacios de lavandería, zona de juegos y entretenimiento, wifi, agua y comidas diarias, además de ofrecer asesoría en español y transporte en autobuses. Sin embargo, la Coalición de inmigración de Nueva York lo criticó calificándolo de una mancha y moralmente reprobable por confinar solicitantes de asilo en tiendas de campaña y pidió a la alcaldía utilizar opciones de vivienda alternativa.
La Coalición de inmigración de Nueva York también pidió que se detenga cualquier construcción de nuevos campamentos bajo carpas, mientras la administración de Eric Adams ha anunciado que bajo la declaratoria de emergencia migratoria planea abrir más centros similares.