El estado estadounidense de Illinois abolió oficialmente la pena de muerte al entregar en vigencia una ley pasada por el gobernador Pat Quinn en marzo.
La ley fue promulgada el 9 de marzo de 2011 por Quinn y en los meses siguientes hasta su entrada en vigencia se decidió la nueva ubicación de los 15 condenados a la pena capital que estaban recluidos en el pabellón de la muerte.
“Si el sistema no puede garantizar al 100 por ciento la falta de errores, entonces no deberíamos tener este sistema”, dijo Quinn al promulgar la ley.
En el año 2000, el gobernador de ese entonces, el republicano George Ryan, impuso una moratoria a la pena de muerte debido a que se descubrieron errores en las condenas de varios reclusos e incluso se probó la inocencia de algunos de ellos.
Tal fue el caso de Anthony Porter, quien se salvó 48 horas antes de ser ejecutado a pedido de sus abogados, que pidieron más tiempo para determinar si era mentalmente capaz de matar o no. En el ínterin, un grupo de estudiantes universitarios juntó información suficiente para demostrar su inocencia, según recordó el medio estadounidense Huffington Post.
Pese a que Ryan prohibió la pena de muerte, opositores a la medida continuaron presionando por la reinstitución de la pena de muerte mientras esperaban a que se determinase si la moratoria sería levantada o no.
Desde 1977, año en que la penal de muerte fue reinstaurada, el estado de Illinois ha ejecutado a 12 personas. El último caso fue en 1999.
