La cumbre de los líderes mundiales del grupo de las 20 principales economías industrializadas y las potencias emergentes (G-20), que acaba de concluir en Cannes, Francia, acordó reforzar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a controlar la crisis de deuda europea.
El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, dijo que la decisión fue alcanzada este viernes 4 de noviembre de 2011.
No se sabe con exactitud cómo será esa ayuda adicional ya que algunas de las mayores economías del mundo, como Estados Unidos y China, enfrentan sus propios problemas económicos.
El presidente Barack Obama dijo tras la Cumbre en Cannes que tiene confianza en que Europa sabrá hacer frente a cualquier desafío. “Si Europa no crece es más difícil para nosotros hacer lo que tenemos que hacer para el pueblo estadounidense, crear trabajos, levantar la clase media y ordenar nuestra casa desde el punto de vista fiscal" dijo Obama.
El mandatario estadounidense agregó que "por eso dejé claro que Estados Unidos continuará haciendo su parte para apoyar a nuestros socios europeos mientras trabajan para resolver la crisis”.
En el día final de la cumbre, los líderes del G-20 también analizaron la estabilización de la economía global y los esfuerzos por impulsar el consumo interno en sus respectivos países.