El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó a Cannes, Francia, para una cumbre de dos días de los jefe de Estado del grupo de las 20 principales economías industrializadas y las potencias emergentes (G-20).
Se anticipa que la reunión estará dominada por la crisis de deuda europea y la sorpresiva medida de Grecia se someter a referéndum un propuesto acuerdo de rescate financiero.
Por su parte, tras arribar a la cumbre del G-20, cuya presidencia asumirá el viernes 4 de noviembre de 2011, tras concluir el encuentro en Francia, el presidente de México, Felipe Calderón, denunció la guerra de divisas, especialmente la manipulación de la moneda china, así como también el proteccionismo.
Mientras tanto en Atenas, se lleva a cabo una reunión de emergencia del gabinete del gobierno griego, para analizar la decisión europea de detener las ayudas hasta después del referéndum.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que los eventos en Grecia ponen de relieve la necesidad de que Europa se una tras una conclusiva acción para resolver la crisis.
“Nuestra meta es que haya unanimidad de propósitos en la reunión del G-20 que es un foro muy importante", dijo Carney, "entonces este gobierno desea que sea el foro para estas discusiones sobre la economía global. Y claramente, Europa es una prioridad ahora”.
Obama se reunió por separado, este jueves 3 de noviembre de 2011, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con la canciller alemana, Angela Merkel, quienes tratan de convencer al primer ministro griego, George Papandereu que abandone su plan de convocar a un referéndum sobre el paquete de rescate económico alcanzado la semana pasada.
Al respecto la canciller Merkel dijo que “queremos ayudar a Grecia, también queremos que Grecia continúe en la eurozona, pero es una decisión unilateral de Grecia y esto ha cambiado la situación”.
El primer ministro griego, George Papandreu, dijo que la futura participación de Grecia en la zona común europea estaba en juego en el referéndum. “Creo que es crucial que mostremos al mundo que podemos cumplir con nuestras obligaciones. Podemos cumplir con estas obligaciones y esto es crucial para nuestra futura participación en la eurozona”.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que tiene la esperanza de que Grecia continúe en la eurozona, pero destacó que la estabilidad del euro era de mayor importancia que rescatar la economía griega. “Considerando la seriedad de la situación, lanzamos una solemne apelación para que se llegue rápidamente a un consenso en Grecia", reclamó.
"Con respecto al referéndum que se ha anunciado, es claro para nosotros que el principio de preguntarle la opinión al pueblo es siempre legítim", reconoció, "pero es claro también que no podemos estar en una largo período de incertidumbre”.
Papandreu dijo que el referéndum sería convocado para el 4 o el 5 de diciembre.
