Decenas de miles de trabajadores griegos salieron este jueves a las calles de Atenas para protestar pacíficamente contra las medidas de austeridad impuestas por el gobierno pero la demostración se tornó violenta cuando grupos de jóvenes se enfrentaron a los agentes antimotines lanzándoles piedras y bombas de gasolina.
Un hombre de unos 60 años murió de un ataque al corazón durante los incidentes, que tuvieron lugar en medio de la segunda huelga general en un mes convocada en rechazo a la reunión cumbre de dos días que realiza la Unión Europea en Bruselas para tratar de solucionar la crisis de la deuda en las 17 naciones que integran la Eurozona.
El líder sindical griego Kostas Tsikrikas ha declarado que los trabajadores no están en condiciones de soportar mayores medidas de austeridad. “Vamos a coordinar nuestros esfuerzos con todos los sindicatos de Europa para cambiar estas políticas en Grecia y en todo el continente”, advirtió.
El gobierno griego ha estado negociando durante semanas con sus prestamistas en el extranjero los términos de un plan de austeridad de $17 mil millones de dólares, pero no ha logrado llegar aún a un acuerdo.
Las autoridades griegas aseguran que las arcas del Estado se quedarán sin dinero el mes próximo y que el país no estará en condiciones de cumplir con sus obligaciones financieras.
Los líderes europeos enfrentan el dilema de cómo conseguir fondos para Grecia mientras España decide si buscará un rescate o una línea de crédito para salir de los apriestos con su deuda.
Las naciones de la Eurozona están tratando de reducir los gastos y elevar los controles bancarios para fines de año, pero se cree poco probable que puedan llegar a tomar decisiones sobre los asuntos más apremiantes durante la cumbre de esta semana.
Un hombre de unos 60 años murió de un ataque al corazón durante los incidentes, que tuvieron lugar en medio de la segunda huelga general en un mes convocada en rechazo a la reunión cumbre de dos días que realiza la Unión Europea en Bruselas para tratar de solucionar la crisis de la deuda en las 17 naciones que integran la Eurozona.
El líder sindical griego Kostas Tsikrikas ha declarado que los trabajadores no están en condiciones de soportar mayores medidas de austeridad. “Vamos a coordinar nuestros esfuerzos con todos los sindicatos de Europa para cambiar estas políticas en Grecia y en todo el continente”, advirtió.
El gobierno griego ha estado negociando durante semanas con sus prestamistas en el extranjero los términos de un plan de austeridad de $17 mil millones de dólares, pero no ha logrado llegar aún a un acuerdo.
Las autoridades griegas aseguran que las arcas del Estado se quedarán sin dinero el mes próximo y que el país no estará en condiciones de cumplir con sus obligaciones financieras.
Los líderes europeos enfrentan el dilema de cómo conseguir fondos para Grecia mientras España decide si buscará un rescate o una línea de crédito para salir de los apriestos con su deuda.
Las naciones de la Eurozona están tratando de reducir los gastos y elevar los controles bancarios para fines de año, pero se cree poco probable que puedan llegar a tomar decisiones sobre los asuntos más apremiantes durante la cumbre de esta semana.
