Cientos de jóvenes chocaron con violencia este miércoles en Grecia contra la policía durante una huelga general de 48 horas convocada por los sindicatos en protesta ante nuevas medidas de austeridad económica previstas por el gobierno.
El saldo preliminar de los enfrentamientos es de al menos 45 heridos entre policías y manifestantes después de que los jóvenes saquearon tiendas y lanzaron piedras y bombas incendiarias contra los agentes antimotines, que sofocaron la revuelta con gases lacrimógenos.
Los choques tuvieron origen en la plaza central de Sintagma, frente al Parlamento en Atenas, cuando enmascarados desataron la violencia al margen de una marcha en la que participaron más 100 mil personas en apoyo a la huelga.
La protesta, considerada por los sindicatos la mayor en años, paralizó el transporte público, alteró el tráfico en los aeropuertos, y obligó al cierre de escuelas y comercios.
La mayoría de los manifestantes que marcharon por el centro de la ciudad lo hicieron de manera pacífica, pero varios grupos concentrados frente al Parlamento arremetieron contra la policía.
Los choques se extendieron a las calles aledañas a la Legislatura mientras los encapuchados destrozaban fachadas de edificios, vidrieras de comercios, carteles de bancos y prendían fuego a basura en la vía pública.
Las protestas se extendieron a la segunda ciudad más grande del país, Salónica, donde los manifestantes causaron destrozos en una decena de tiendas, y en varios bancos y cajeros automáticos.
Numerosos sectores laborales se han unido al paro, incluidos maestros, trabajadores portuarios, abogados, médicos y hasta dueños de tiendas.
La huelga fue convocada contra la votación prevista para mañana jueves 20 de octubre en el Parlamento de nuevos impuestos y la supresión de miles de empleos públicos, ya aprobados en una primera lectura legislativa, como parte del nuevo paquete de austeridad que busca impedir que el país se declare en quiebra.
Ante le eventual bancarrota de Grecia, los países de la Eurozona han decidido jugarse todas sus cartas el domingo en la cumbre europea convocada en Bruselas con vista a tratar de poner remedio a la crisis de la deuda, salvar el sistema financiero europeo y evitar una recesión mundial.