La delegación del gobierno en disputa de Nicolás Maduro no asiste a la rueda del diálogo prevista para jueves y viernes en la isla de Barbados y que facilita Noruega, según se dió a conocer el miércoles.
Lo informó el ministro de comunicación y parte de la mesa de negociación, Jorge Rodríguez, en su cuenta de Twitter, detallando que fue una decisión del propio Maduro.
En el comunicado que acompaña la publicación, agregan que optaron por no ir “debido a la grave y brutal agresión perpetrada de manera continuada por parte de la administración Trump contra Venezuela, que incluye el bloque ilegal de nuestras actividades económicas, comerciales y financieras”.
La decisión sigue al anuncio de este lunes en la noche del bloqueo por parte de Estados Unidos de todas las propiedades del gobierno en disputa en suelo estadounidense. La medida, además prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con el gobierno de Venezuela.
Aunque la orden no es un embargo comercial formal, elude al aún considerable sector privado venezolano, representa la medida más dura de Estados Unidos contra el gobierno en disputa.
En el texto también aluden al apoyo del presidente interino, Juan Guaidó, a estas medidas, asegurando sentir “profunda indignación” al promover estas “acciones lesivas de la soberanía de nuestro país”.
Tras conocerse la medida de EE.UU., el líder opositor insistió que entiende la preocupación de analistas y ciudadanos que piensan que se va a afectar la población venezolana con la medida, pero señaló que Maduro es "la mayor sanción que tiene el pueblo de Venezuela".
Los funcionarios del gobierno han califico la medida como el “robo del siglo” y acusaron a EE.UU. de tratar de "implosionar" el proceso de diálogo impulsado por Oslo.
Stalin González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional y parte del equipo negociadores de la oposición, indicó que ya se encontraban en Barbados para lograr "que los venezolanos podamos decidir nuestro destino con elecciones verdaderamente justas y libres".
Acusó al gobierno de decir que "creen en la paz y en el mecanismo de Oslo" y "a las primeras de cambio le temen a la posibilidad de un verdadero cambio político en el país", agregó.
"Nosotros seguiremos trabajando en todos los tableros (...) los venezolanos merecemos una solución urgente y expedita a la crisis", se lee en su cuenta de Twitter.
La de esta semana habría sido el cuarto encuentro. El primero de ellos tuvo lugar en la capital del país europeo en mayo y los siguientes en la isla caribeña.
El oficialismo venezolano cierra el comunicado indicando que revisarán los procesos del mecanismo “a fin de que su continuación sea realmente efectiva”.