Cuando se cumple un año el miércoles del arresto del diputado opositor Juan Requesens, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, reiteró que los venezolanos se niegan a rendirse e indicó que el país está unido en un solo propósito: la salida del gobierno en disputa e Nicolás Maduro.
Requesens fue detenido el 7 de agosto de 2018 por estar presuntamente involucrado en el "atentado" del 4 de agosto contra Nicolás Maduro. Desde entonces está en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
Los cargos en su contra de parte del Ministerio Público son instigación pública continuada, terrorismo, financiamiento al terrorismo, asociación para delinquir, homicidio calificado por motivo fútil en grado de frustración, homicidio calificado con alevosía en grado de frustración y posesión ilícita de armas y municiones.
“Gracias a todos los factores políticos que no se han rendido, como dijo Juan”, indicó Guaidó, agregando que esta unión es “fundamental” para la “lucha contra la dictadura”.
En el evento, donde se encontraba parte del cuerpo diplomático acreditado en el país”, aseguró que la historia de la familia Requesens es la de “miles” familias con familiares perseguidos o detenidos.
“Juan y todos los presos políticos saben lo que van a decir: no solo que lo intentaron si no que pagaron las consecuencias. Nosotros como sociedad, luego de 20 años de sufrimiento, ¿qué le vamos a decir a la próxima generación?”, preguntó Guaidó.
A pesar de asegurar que la “lucha” es liderada por los venezolanos, indicó que la unión no es solo entre factores nacionales, si no también internacionales. “Hoy hay un país unido en propósito, en causa, en recuperar su libertad, su normalidad, su democracia. Pero también un mundo, un continente (…) alineada en una causa”, aseguró.
Acusó al gobierno en disputa de querer hacer “de la urgencia, el mecanismo de control social. “No van a tercerizar la culpa que tienen de haber creado esta miseria y por la cual estamos luchando”, señaló.
Afirmó que Maduro “ya está derrotado”, por lo que el único enemigo es “la desesperanza y la potencial falta de unión”. “Mientras nos mantengamos movilizados y unidos, habremos alcanzado entonces el factor necesario para lograr la victoria”, agregó.
“Yo me niego a rendirme en la lucha por Venezuela”, sentenció el líder opositor, extendiendo una vez más a quienes quieran unirse a su causa.
El llamado por la liberación de Requesens no se quedó en el país. El secretario general de la Organización de los Estados Americano (OEA), Luis Almagro, pidió la liberación “inmediata” del diputado y todos los presos políticos.
“Hacemos responsable a la dictadura usurpadora de su salud y bienestar”, indicó Almagro.
El senador por el estado de Florida, Marco Rubio, también abogó por su pronta liberación, calificando la encarcelación como “arbitraria”.
El arresto de Requesens agravó la profunda crisis política que vive Venezuela, donde coexisten una Asamblea Constituyente que representa los intereses de Maduro y la Asamblea Nacional que lidera Guaidó.
Varios diputados opositores han solicitado asilo en embajadas en Caracas después que les fuera retirada la inmunidad parlamentaria meses atrás.
También está preso el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, quien fue arrestado por fuerzas de inteligencia para enjuiciarlo tras el fallido alzamiento militar el pasado 30 de abril.
Según el último reporte de la ONG Foro Penal, de este martes 5 de agosto, en el país hay un total de 547 presos políticos, incluido 12 menores de edad.
