A pesar de que los primeros reportes no indican graves daños ni víctimas, el fuerte temblor volvió a afectar la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda.
Los habitantes huyeron de los edificios y de las casas en medio del temblor de 5,8 de magnitud, según el Centro Geológico de Estados Unidos (USGS por su sigla en inglés).
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Las autoridades no emitieron alertas de tsunami y a pesar de la intensidad del movimiento telúrico, ya se comenzaba a evaluar la situación.
Los heridos, la mayoría leves, fueron trasladados a hospitales. En febrero pasado, otro devastador terremoto causó la muerte de 182 personas y destruyó gran parte de la zona céntrica.
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El temblor se produjo cuando ya es viernes 23 de diciembre de 2011 en Nueva Zelanda y el epicentro se ubicó a 26 kilómetros al norte de Christchurch, a 4 kilómetros de profundidad.
El aeropuerto de la ciudad fue evacuado y todos los centros comerciales fueron cerrados, aunque se espera que la situación se normalice en breve si no hay otro temblores.
