Las autoridades en Christchurch, Nueva Zelanda, elogiaron el descubrimiento de dos artefactos entre las ruinas del terremoto de la semana pasada como símbolos de esperanza a pesar de la muerte y destrucción.
Un operador de grúa descubrió lo que parecen ser dos cápsulas del tiempo en la base de una estatua derribada del fundador de la ciudad, el irlandés Robert Godley.
Ambas cápsulas fueron llevadas a un museo donde serán examinadas bajo condiciones controladas.
Las autoridades dijeron que, aparentemente, los artefactos fueron colocados bajo la estatua cuando fue construida, en 1867.
Sigue el duelo
El estadio de Christchurch, que debe recibir duelos del Mundial de rugby de Nueva Zelanda que se celebrará entre el 9 de septiembre y el 23 de octubre, fue temporalmente cerrado para analizar si los daños que generó en sus instalaciones el sismo pueden ser reparados a tiempo.
"Tenemos daños menores y reparables en las estructuras, desperfectos importantes en las calles vecinas y probablemente en las infraestructuras", indicó Bryan Pearson, director general de Vbase, que regenta el estadio.
Christchurch, afectada por el sismo del martes que se ha cobrado más de cien muertos, debe acoger siete partidos, dos de ellos de cuartos de final, en el Mundial de rugby.
"Es una ciudad muy importante para Nueva Zelanda y será una demostración de que Christchurch se ha vuelto a poner de pie", añadió, aludiendo a la segunda ciudad más importante del país.
El terremoto de 6,3 grados de magnitud devastó unos cuantos kilómetros del sector céntrico de Christchurch, cuando la ciudad meridional de 350.000 habitantes estaba en plena actividad con trabajadores, compradores y turistas que realizaban diversas tareas. Desplomó o provocó graves daños a torres de edificios, iglesias y miles de viviendas por toda la ciudad en uno de los peores desastres registrados en Nueva Zelanda.