Un sismo de magnitud 7,0 impactó la ciudad de Christchurch en Nueva Zelanda y de acuerdo con los cálculos iniciales se produjeron daños estimados en unos $1.440 millones de dólares.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto tuvo lugar a una profundidad de 5 kilómetros y a unos 45 kilómetros al oeste de Christchurch.
Las autoridades decretaron estado de emergencia ante el derrumbe de algunos edificios, caída de puentes y corte de agua en algunas zonas de la ciudad.
Pese a la magnitud de los danos, sólo dos personas resultaron heridas y hasta ahora no se informa de muertes.
Las autoridades declararon el estado de emergencia en esta ciudad de 340.000 habitantes.