El presidente francés Nicolas Sarkozy prometió que Francia se apegará a su objetivo de reducir su déficit en un intento por tranquilizar a los mercados sacudidos por la crisis de la deuda de la zona euro.
Sarkozy interrumpió sus vacaciones el miércoles y convocó una reunión de emergencia con los ministros claves del gobierno para hablar sobre la crisis financiera. Según dijo, una reunión del 24 de agosto ayudará a diseñar nuevos planes para que el país cumpla con sus objetivos presupuestarios.
El anuncio del presidente coincide con las especulaciones de que Francia podría ser la próxima gran economía después de Estados Unidos en perder su calificación de crédito triple A.
Francia apunta a reducir su déficit un 5,7% este año y tiene como meta bajarlo a un 4,6% en 2012 y a un 3% en 2013.
La desaceleración del crecimiento económico en Francia podría comprometer el cumplimiento de estos objetivos. El ministro de finanzas francés, Francois Baroin, dijo que su país tomará las medidas necesarias para alcanzarlos, aunque no dio más detalles al respecto.
Sarkozy y varios líderes europeos fueron criticados por estar de vacaciones mientras los mercados caían, en parte debido a los temores por la crisis de la deuda de la zona euro.
