Fue un lunes negro para los mercados financieros de América Latina, con derrumbes de hasta más del 10%, que acompañaron la caída en el mercado de acciones estadounidense, europeo y asiático provocada por la degradación de la calificación del crédito de Estados Unidos por parte de Standard & Poor’s.
La bolsa argentina Merval cayó un 10,73% durante la jornada de este 8 de agosto, la mayor caída porcentual diaria desde octubre de 2008, señalaron los medios de prensa argentinos. Incluso hubo empresas como Mirgor, Petrobras Brasil y Petrobras Argentina que registraron caídas tan fuertes que dejaron de operar para evitar un desplome más fuerte.
No es solo la baja de la calificación de la deuda estadounidense que arrastra los índices bursátiles en todo el mundo: la crisis en Europa es otro de los principales ejes que inquieta a los inversionistas, aunque el Banco Central Europeo haya decidido adquirir bonos de España e Italia.
El Washington Post, por ejemplo, señaló que “al intervenir en los mercados de bonos, el banco podría aliviar por lo menos temporalmente parte de la presión sobre España e Italia”. Pero advirtió que “puede ser sólo una solución a corto plazo. El BCE no puede intervenir de forma indefinida en los mercados de bonos europeos en una escala tan grande”.
En Brasil, donde la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) cayó un 8,08% -su peor derrumbe desde octubre de 2008-, la ministra jefe del Gobierno brasileño, Gleisi Hoffmann criticó a Estados Unidos y a Europa por no poder encontrar soluciones a la crisis.
"La dificultad de recuperación de las economías europeas y de la propia economía estadounidense es considerable. En esos países, los líderes políticos no han estado a la altura de la complejidad de la situación y han arrojado al mundo las consecuencias de sus incapacidades”, declaró Gleisi.
Otros mercados de acciones latinoamericanos también sintieron el impacto: Lima cayó un 7,09%, Bogotá un 4,11%, México un 5,88% y Santiago de Chile un 6,92% durante esta jornada.
Repercusión en América Latina
Todo lo cual lleva a los expertos económicos latinoamericanos a preguntarse de qué manera la volatilidad de los mercados y la inestabilidad en Estados Unidos y Europa repercutirá en el continente, al tiempo que los líderes de cada país salen a transmitir mensajes de tranquilidad ante los posibles coletazos.
La conclusión de varias autoridades políticas es que América Latina se siente fuerte ante una posible recesión, pero es consciente de que no está totalmente a salvo, con lo cual debe estar alerta.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff admitió que Brasil “no es una isla” en medio de la crisis global, pero destacó que el gigante sudamericano está en buenas condiciones para resistir la coyuntura.
“No creo que Brasil esté amenazado, pero adoptará todas las medidas” para evitar una recesión, aseguró, agregando que el país tiene más herramientas hacer frente a una posible recesión de lo que tenía en 2008.
"Hoy, con cerca de $350.000 millones de dólares en reservas internacionales, tenemos casi un 60% más de reservas que en esa ocasión, y el Banco Central, gracias al aumento del encaje bancario en los últimos años, tiene casi el doble de reservas (nacionales), casi $420.000 millones de dólares, para enfrentar la crisis", dijo.
El presidente uruguayo José Mujica dijo que podría haber un enlentecimiento del crecimiento de la economía pero descartó que haya una crisis como la que golpeó al pequeño país sudamericano en 2002.
"Es posible que haya un enlentecimiento del intercambio internacional, todo muestra que la demanda asiática de los productos básicos que vendemos tiende a sostenerse de acuerdo a la evolución de los precios. Eso es relativamente tranquilizador. Lo que está claro es que no vamos a vivir un 2002, que quede claro", afirmó en una entrevista con radio El Espectador.
Afirmó asimismo que Uruguay se encuentra “cubierto en las necesidades financieras del Estado por lo menos hasta 2013”, y si fuera necesario recortar gastos aplicaría el criterio “de una buena ama de casa”.
Argentina, en tanto, podría enfrentar dificultades por la crisis en Europa, pero no en el corto plazo, dijo el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli. "La Argentina está hoy afuera de los mercados internacionales. Por eso, no le va a afectar mucho esta crisis pero solo en el corto plazo, ya que después pueden aparecer dificultades comerciales", sostuvo en declaraciones radiales.
El "muy bajo crecimiento económico tanto de los Estados Unidos como de Europa, va a hacer bajar la demanda, y esto va a repercutir en economías como China, India y Brasil. Y ahí si, Argentina va a empezar a sentir los cimbronazos de la crisis en forma indirecta", explicó.
En Colombia, donde la bolsa cayó un 4,11% este lunes, el ministro colombiano de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, dijo a la prensa que el país tiene suficientes reservas para hacer frente a la inestabilidad económica mundial.
“El Banco de la República tiene $16 billones en caja, tenemos otros $2.000 millones de dólares afuera y $6.000 millones de dólares en el Fondo Monetario Internacional para protegernos de cualquier turbulencia”, explicó.