El vicesecretario de Justicia de Estados Unidos, Rod Rosenstein, autorizó explícitamente al fiscal especial del Departamento de Justicia a investigar las denuncias de que un exjefe de campaña del presidente Donald Trump conspiró con el gobierno ruso, según un documento judicial presentado el lunes en la noche.
El equipo del fiscal especial Robert Mueller incluyó este detalle en un informe que defiende el alcance de su pesquisa, que hasta el momento resultó en cargos penales contra 19 personas y tres compañías rusas.
Paul Manafort, quien dirigió la campaña de Trump a la Casa Blanca durante partes de 2016, ha desafiado la autoridad de Mueller y pidió a los jueces que desestimaran una acusación que lo implica en delitos que incluyen conspiración para lavar dinero y falso testimonio. Afirma que Mueller, que fue nombrado para investigar la posible coordinación entre Rusia y la campaña de Trump, se extralimitó en sus funciones al procesarlo por hechos ocurridos antes de las presidenciales de 2016.
Pero en el nuevo documento judicial, los fiscales revelaron que Rosenstein —quien designó a Mueller— escribió un memorándum el pasado agosto que describió el alcance del nombramiento del fiscal especial.
El informe, que no se había publicado antes y que tiene partes censuradas, señala que Mueller estaba facultado para investigar las denuncias de que Manafort "cometió un delito al coludir con funcionarios del gobierno ruso" para interferir en las presidenciales.
Ninguno de los cargos que enfrenta actualmente Manafort incluyen una supuesta coordinación con el Kremlin, y sus abogados se aferran a esto para alegar que Mueller excedió su autoridad al presentar cargos en su contra relativos a varios delitos financieros y a una presunta actuación como agente extranjero no registrado en favor de intereses ucranianos.
Pero el documento presentado el lunes parece socavar este argumento. Además de dar luz verde a la pesquisa por posible colaboración con Moscú, Rosenstein autorizó de forma específica a Mueller para investigar cualquier delito relacionado con pagos que el exdirector de campaña de Trump recibió del gobierno de Ucrania durante el mandato del expresidente Viktor Yanukovych.
Esta descripción reflejó en gran parte los cargos contra Manafort, que en su mayoría están relacionados con las denuncias de que conspiró para lavar decenas de millones de dólares que recibió por su labor como consultor político de Ucrania, incluyendo su trabajo en nombre de Yanukovych. Manafort se declaró inocente y negó cualquier implicación en la interferencia rusa en los comicios.
En su escrito, la fiscalía señaló que dado que tenía un mandato para estudiar los vínculos entre los colaboradores de Trump y Rusia, era lógico y apropiado investigar a Manafort por su relación con políticos respaldado por Moscú y oligarcas.