Los fiscales que investigan la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos dicen haber vinculado directamente a un ex oficial de inteligencia de Moscú con un ex asesor político de alto rango de Donald Trump, durante su exitosa candidatura a la Casa Blanca.
En una presentación judicial el martes por la noche, la investigación del fiscal especial Robert Mueller pareció establecer la conexión más estrecha entre la campaña de Trump y Rusia.
De acuerdo a los documentos presentados, Rick Gates, el subgerente de campaña de Trump, se estuvo "comunicando directamente" con un operativo identificado como "Persona A”, descrita como alguien con "vínculos con [el servicio de la] inteligencia rusa” GRU. Los contactos ocurrieron en septiembre y octubre de 2016, justo antes de las elecciones de noviembre.
El periódico The Washington Post dijo que la descripción del ex funcionario de inteligencia ruso parecía coincidir con la de Konstantin Kilimnik, un asistente con sede en Ucrania, quien fue empleado de Gates y del gerente de campaña de Trump, Paul Manafort, cuando trabajaron durante años como consultores en nombre del expresidente ucraniano Viktor Yanukovych, que fue derrocado en un levantamiento popular en 2014 antes de exiliarse en Rusia.
Kilimnik ha negado tener vínculos con los servicios de inteligencia rusos y tanto Trump como Rusia han negado cualquier confabulación para ayudar a Trump a ganar las elecciones. Pero la comunidad de inteligencia de EE.UU. llegó a la conclusión hace más de un año de que Rusia estaba tratando de ayudar a Trump a derrotar a la aspirante demócrata Hillary Clinton.
Los fiscales de Mueller dijeron que el vínculo entre Gates y la "Persona A" era "pertinente a la investigación".
La revelación proviene de un memorándum previo a la audiencia de la próxima semana en la que el abogado holandés Alex van der Zwaan, que trabajó con Gates y Manafort, será sentenciado, tras declararse culpable el mes pasado de mentir a los investigadores sobre sus interacciones con Gates y la persona no identificada.
Gates se declaró culpable de conspiración y mentir al FBI por cargos relacionados con el trabajo de consultoría con figuras políticas prorrusas en Ucrania antes de unirse a la campaña de Trump y está cooperando con los investigadores de Mueller.
Su mentor, Manafort, se declaró inocente de los cargos de conspiración, lavado de dinero y fraude fiscal y bancario vinculados a sus esfuerzos de cabildeo por Ucrania que son anteriores a la candidatura de Trump para la presidencia de Estados Unidos.
