Tras arribar a Miami, la familia del fallecido disidente político cubano Orlando Zapata Tamayo, y en particular su madre, Reina Luisa Tamayo Dánger, agradecieron el apoyo recibido.
Posteriormente, en una conferencia de prensa realizada este viernes 10 de junio de 2011, en la sede la organización del Directorio Democrático, Reina Luisa Tamayo ratificó que "la familia seguirá luchando por la libertad de Cuba."
A su arribo, Reina Luis Tamayo, quien llevaba en sus manos la urna con los restos incinerados de su hijo dijo que “que la familia Zapata da las gracias al pueblo, al gobierno de Estados Unidos, y a todas las personas que han luchado para que nosotros nos encontremos en un país libre, y para que las cenizas de mi hijo descansen en paz, no como en Cuba".
La familia de Orlando Zapata llega a Miami con el deseo de erigir un monumento al opositor fallecido, que según su madre Reina Luisa, “será el panteón que él se merece”.
A poco de pisar suelo estadounidense, la madre de Zapata Tamayo, dijo a Radio Martí, que Cuba pronto será libre y que entonces ella y su hijo podrán al fin descansar en paz.
Tamayo Danger sufrió en 2010 la muerte en prisión de su hijo Orlando Zapata Tamayo, tras una huelga de hambre de 84 días que provocó el rechazo del régimen de la isla por parte de la opinión pública internacional y le puso en la mirilla de los organismos de derechos humanos en todo el mundo.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, CCDHRN, lamentó lo que calificó como la "película de horror" padecida por los familiares de Orlando Zapata, que emigraron exiliados a Estados Unidos llevando consigo las cenizas del fallecido disidente.
El portavoz de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, opinó que la marcha de los familiares de Zapata cierra "uno de los capítulos finales de esta especie de película de horror" vivida desde el encarcelamiento del disidente, su huelga de hambre en la prisión, su muerte y el hostigamiento posterior sufrido por sus allegados.
Junto a Tamayo Danger y las cenizas de Zapata Tamayo llegaron además 12 familiares de Orlando Zapata, quienes salieron de Cuba en el vuelo de las tres de la tarde desde la "Terminal dos" del aeropuerto internacional José Martí de La Habana, en la que operan todos los vuelos directos hacia Florida.
En octubre de 2010 y a través de la Iglesia Católica, el gobierno comunista tramitó para que los familiares de Orlando Zapata se fueran de la isla y meses más tarde recibieron un visado para emigrar a Estados Unidos como refugiados políticos.
La madre del fallecido disidente siempre puso como condición para abandonar Cuba que se pudiera llevar los restos de su hijo.
