Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal de Rusia y aliado cercano del presidente Vladimir Putin, elogió al mandatario por empoderar a las mujeres rusas en la política.
En una intervención en la sesión plenaria de la Duma el 27 de marzo, Volodin dijo:
"Las mujeres recibieron derechos políticos en 1918, pero recibieron poder real sólo ahora, bajo el presidente Putin y la mayoría de Rusia Unida... anteriormente, todo esto era más bien para decorar".
Eso es falso.
Las Naciones Unidas recomiendan que las mujeres ocupen al menos el 30% de los puestos de liderazgo político para influir en la toma de decisiones. Rusia está muy por debajo del umbral de la ONU.
Durante los 24 años de Putin en el poder, el panorama político y social de Rusia ha sido limpiado de figuras influyentes o con potencial para desafiar a su gobierno, incluidas las mujeres.
Poderosas voces femeninas que abogaban por reformas democráticas, incluyendo políticas como Galina Starovoitova y Valeria Novodvorskaya, periodistas como Anna Politkovskaya y Natalya Estemirova, entre otras decenas, han sido silenciadas mediante asesinatos o encarcelamientos.
En las seis elecciones presidenciales celebradas en Rusia entre 2000 y 2024, nueve mujeres declararon su intención de presentarse a las elecciones. El Comité Electoral Central, controlado por el Kremlin, descalificó a seis de ellas. De las tres candidatas presidenciales, dos tienen estrechos vínculos con Putin, quien las ha respaldado.
Ella Pamfilova se postuló junto a Putin a las elecciones presidenciales en 2000 y 2016, y él la nombró presidenta de la Comisión Electoral Central de Rusia, cargo que aún ocupa. Estados Unidos y la UE impusieron múltiples sanciones contra Pamfilova por organizar plebiscitos falsos en regiones de Ucrania ocupadas por Rusia.
Ksenia Sobchak, hija del fallecido Anatoly Sobchak, quien fue alcalde de San Petersburgo y jefe de Putin de 1990 a 1996, se presentó a las elecciones presidenciales de 2018 como candidata de la oposición democrática. Sobchak admitió públicamente que Putin, un viejo amigo de la familia, le pidió que se presentara contra él.
El Comité Electoral Central liderado por Pamfilova descalificó a las cuatro mujeres que intentaron registrar su candidatura en una plataforma pacifista para las elecciones presidenciales el mes pasado, las cuales fueron vistas por gran parte del mundo como una farsa antidemocrática.
La afirmación de Volodin de que Putin y su partido gobernante Rusia Unida han empoderado a las mujeres desde el punto de vista legislativo es igualmente falsa.
Rusia Unida ocupa actualmente 323 de los 450 escaños de la Duma.
De las 74 mujeres que ocupan escaños en la Duma, 63 son miembros de Rusia Unida.
Las mujeres presiden cuatro de los 32 comités de la Duma. Se trata de Olga Kazakova, presidenta del Comité de Ilustración; Valentina Tereshkova, ex cosmonauta soviética que preside el Comité de Ética; Elena Yampolskaya, presidenta de la Comisión de Cultura; y Olga Timofeyeva, quien encabeza el Comité sobre Desarrollo de la Sociedad Civil y Asuntos de Grupos Religiosos y Cívicos.
Valentina Matvienko, aliada de Putin desde hace mucho tiempo, preside el Consejo de la Federación, la cámara alta del parlamento ruso, que tiene 169 senadores, 36 de ellos mujeres. En la estructura actual del organismo, dos de los 10 comités están liderados por mujeres. Elena Perminova está al frente del Comité de Política Social, mientras que Liliya Gumerova preside el Comité de Ciencia, Educación y Cultura.
Ninguna de las legisladoras ocupa puestos altos en los comités claves en la toma de decisiones sobre las políticas económicas, de seguridad nacional y exterior de Rusia.
En enero de 2023, Rusia ocupaba el puesto 138 entre 186 países en términos de representación de mujeres en las legislaturas.
Sólo uno de los 21 ministros del gobierno ruso es una mujer. La proporción de mujeres en los órganos ejecutivos en Rusia es en promedio de 25,8% y en los legislativos, el 16,8%.
En 1990, una resolución del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) pidió aumentar la proporción de mujeres en puestos de toma de decisiones al 30% para 1995 y al 50% para el año 2000.
El objetivo de tener mujeres en al menos el 30% de los puestos de liderazgo fue propuesto por primera vez a mediados de la década de 1970 por la feminista estadounidense Rosabeth Moss Kanter, quien escribió que sólo “cuando la proporción de miembros de minorías alcanzaba alrededor del 30%, podían influir la toma de decisiones de forma autónoma como grupo”.
El estudio de 2021 “Patriarcado directivo: cuántas mujeres están en el poder en Rusia”, publicado por el portal Utopia, encontró que las mujeres representan solo el 25,8% de los gobiernos regionales y territoriales en Rusia y que la proporción de mujeres en las asambleas regionales era aún menor en 16,8%.
Las mujeres en Rusia tuvieron la representación más baja en los gobiernos de las repúblicas del Cáucaso Norte, San Petersburgo, la República de Altai y la región de Sverdlovsk. Las asambleas regionales de las regiones de Ulyanovsk, Sverdlovsk y Omsk estaban entre las que tenían el menor número de mujeres entre sus miembros.
Al final de la lista estaba el parlamento regional de Chechenia, en el que los hombres ocupan los 41 escaños.
En las dos ciudades rusas más grandes, la proporción de mujeres también está muy por debajo del 30% recomendado por la ONU. Sólo el 19% de los funcionarios del gobierno de Moscú son mujeres, y la proporción es aún menor en los órganos ejecutivos de San Petersburgo, el 9%.
[El artículo fue originalmente publicado por Polygraph y traducido por Mila Cruz].
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