El Fiscal General de EE.UU. Eric Holder, dijo este lunes que la decisión de dar muerte a ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero y representan una amenaza terrorista figura “entre las más graves que los líderes del gobierno pueden encarar”.
En un discurso en la Escuela de Derecho de la Universidad de Northwestern, en Chicago, Holder dijo que sin embargo tal tipo de acción se justifica, es legal y a veces necesaria en la guerra contra el terrorismo.
Holder se refirió en su discurso al caso de Anwar al Awlaki, un clérigo del Islam vinculado a la red Al Qaeda, nacido en EE.UU. y que fue muerto el año pasado por un avión tripulado como resultado de una acción conjunta de la CIA y las Fuerzas Armadas en Yemen.
"Cuando tales individuos toman las armas contra este país y se unen a Al Qaeda para realizar ataques con la intención de asesinar a otros estadounidenses debe haber una respuesta realista y apropiada", afirmó.
El alto funcionario del gobierno de EE.UU precisó que “en esta hora de peligro, simplemente no podemos permitirnos (el lujo de) esperar hasta que los planes letales (de los terroristas) se lleven a cabo".
No obstante, Holder indicó que en esos casos el gobierno debe valorar cuidadosamente si el individuo supone realmente una amenaza inminente para EE.UU., que no es factible capturarlo y que la operación no contravenga las leyes. "Somos una nación en guerra, pero también de leyes y valores", acotó.
Al menos existen tres demandas contra el gobierno del presidente Barack Obama relacionadas con la legalidad de haber decidido utilizar un avión no tripulado para dar muerte a al Awlaki.