El gobierno de Estados Unidos elaboró nuevos lineamientos para extender el tiempo que los servicios de inteligencia estadounidenses puede retener información personal de los ciudadanos, aún si no tienen conexión con el terrorismo.
Las nuevas reglas aprobadas por el gobierno del presidente Barack Obama y anunciadas por el fiscal general Eric Holder, establecen que se habilita al Centro Nacional Contraterrorismo a que mantenga información reunida por varias agencias de inteligencia del gobierno durante cinco años, en oposición al período de seis meses previo.
El Centro fue creado tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 para que sirviera como la principal unidad de inteligencia para analizar e investigar posibles amenazas terroristas.
El gobierno comenzó a revisar los lineamientos después del fracasado atentado contra un avión de pasajeros que se dirigía a Estados Unidos el 25 de diciembre de 2009.
La investigación concluyó que la comunidad de inteligencia no compartió la información necesaria que hubiera impedido que el atacante, Umar Farouk Abdulmutallab, abordara el avión.
Las nuevas reglas han generado preocupación de los defensores de las libertades civiles sobre la posible violación de privacidad. Pero funcionarios del gobierno dicen que las nuevas reglas tienen garantías para proteger la privacidad, incluyendo límites a la capacidad del Centro Nacional Contraterrorismo de compartir los datos con otras agencias.