Friedrich Merz, que se convertirá en canciller de Alemania después de que su partido Unión Demócrata Cristiana ganó las elecciones parlamentarias del 23 de febrero, ha dicho que Europa podría tener que establecer una capacidad de defensa "independiente" porque Estados Unidos se ha vuelto "en gran medida indiferente" al destino de Europa.
Una de las principales prioridades de cualquier nuevo mecanismo de defensa europeo sería proteger a Ucrania, que ahora está en su cuarto año de luchar contra la invasión rusa.
El país ha sobrevivido hasta ahora en gran parte debido a un fuerte flujo de ayuda militar estadounidense proporcionada por el entonces presidente Joe Biden. El nuevo presidente Donald Trump ha dicho que quiere poner fin a la guerra y recuperar los costos de Washington, y ha planteado, por ejemplo, que Ucrania le dé a EEUU acceso a su riqueza mineral a cambio de las decenas de miles de millones de dólares que éste ha gastado en la defensa de Ucrania.
El servicio ruso de la Voz de América pidió a los expertos que evaluaran la capacidad de los países europeos para ayudar a Ucrania a resistir, tanto militar como económicamente, la invasión rusa y reconstruir su infraestructura destruida.
Andriy Zolotarev, director del Centro Analítico del Tercer Sector, un grupo de expertos con sede en Kiev, dijo a la VOA que la ayuda militar estadounidense es de una importancia única para la defensa de Ucrania.
“En particular, Estados Unidos tiene enormes reservas de armas, es un proveedor de información de inteligencia de importancia crítica”, explicó.
“Todos los países europeos tomados en conjunto no tienen agrupaciones de satélites como Estados Unidos. Además, EEUU tiene tipos de armas extremadamente importantes y verdaderamente irreemplazables para Ucrania: sistemas Patriot [defensa de misiles], ATACMS [misiles guiados de largo alcance], HIMARS [sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes], así como piezas de repuesto para vehículos blindados y sistemas de artillería, y mucho más. No se puede descartar de ninguna manera".
Según Zolotarev, mientras Europa produce armas avanzadas y otros equipos militares, la Unión Europea junto con Gran Bretaña sólo pueden compensar parcialmente lo que Ucrania perdería si Estados Unidos dejara de proporcionar asistencia.
“Sus esfuerzos pueden suavizar el efecto negativo, pero no evitarán consecuencias desagradables”, vaticinó. “Esto simplemente retrasará el final inevitable. Europa está actualmente lejos de estar en la mejor forma económica y militar”.
Mark Feigin, un activista de derechos humanos ruso autoexiliado y exabogado, señaló en una entrevista con la VOA que si bien Europa incluye dos países con arsenales nucleares, Gran Bretaña y Francia, y colectivamente es mucho más rica que Rusia, el potencial militar del continente se ve obstaculizado por el hecho de que no es “una entidad única”.
“La fuerza de Estados Unidos es que toma esta o aquella decisión de manera centralizada, que luego se implementa de manera coherente”, dijo. “El potencial de Europa está disperso. Además, la situación política en los países de la UE es muy volátil. Todo esto impide que los europeos utilicen de manera efectiva sus obvias ventajas [en la confrontación con Rusia]”.
Reconstrucción de Ucrania
Los expertos creen que la reconstrucción de Ucrania después de la guerra se financiará en última instancia con inversión europea privada. Según algunas estimaciones, esto puede suponer un costo de entre 500.000 y 2 billones de dólares. Sin embargo, cuanto más se prolongue la guerra, más difícil será financiar la reconstrucción de Ucrania. Pero la pregunta principal sigue siendo: ¿quién la pagará?
“Lo ideal sería que fuera dinero ruso”, dijo el economista Alexey Bayer. “Deberían ser reparaciones o impuestos, como sobre las exportaciones rusas, sobre la exportación de petróleo y gas y otros minerales”.
Sin embargo, Bayer dijo a la VOA que es “poco probable” que cualquier gobierno ruso, “incluso uno post-Putin, acepte pagar voluntariamente reparaciones a Ucrania”.
Aunque los activos rusos congelados en bancos occidentales —entre ellos decenas de miles de millones de dólares en divisas y reservas de oro en poder del banco central ruso— podrían utilizarse para reconstruir Ucrania, eso requeriría su expropiación completa.
Muchos expertos dicen que ni el gobierno estadounidense ni los gobiernos europeos darían ese paso, a pesar del acalorado debate sobre esta opción en la prensa.
“Una cosa es congelar activos, otra cosa es confiscarlos”, dijo Alexander Cooley, profesor de ciencias políticas en el Barnard College.
“Esta es la batalla legal que se está desarrollando actualmente en Estados Unidos y en toda la UE y los países occidentales, y se está litigando constantemente, y es un territorio incierto. Creo que la administración Trump se mostrará menos favorable a la confiscación de los activos rusos, especialmente ahora que está avanzando para resolver el conflicto, y una de las principales peticiones rusas es la descongelación de sus activos y la eliminación de la mayoría de las sanciones”, dijo.
Cliff Kupchan, presidente del Grupo Eurasia, una consultora de riesgo político con sede en Nueva York, coincidió en que es poco probable que Europa apoye la confiscación de los activos rusos congelados.
“Creo que los europeos seguirán reacios a la idea de romper las normas internacionales sobre reservas y temen que Rusia, como creo que haría, se apodere de los activos gubernamentales y privados occidentales”, dijo.
Y aunque el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y varios funcionarios y expertos occidentales han pedido un “Plan Marshall” para reconstruir Ucrania (en referencia al enorme programa de ayuda estadounidense para reconstruir Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial), Kupchan dijo que es poco probable que Estados Unidos adopte una iniciativa de esa escala para la reconstrucción de Ucrania.
“En este momento, Estados Unidos no solo no está interesado, sino que se opone activamente a la idea. Trump cree que Ucrania es otro ejemplo más de cómo Europa se aprovecha del dinero estadounidense”.
Sin embargo, Kupchan dijo que la inversión europea para la reconstrucción finalmente fluirá hacia Ucrania, especialmente si hay un alto el fuego que finalmente se mantenga y hay fuerzas de paz occidentales para garantizarlo.
“No creo que sea tan lento”, dijo en referencia a la reconstrucción de Ucrania después de la guerra. “¿Tan rápido como sería si hubiera un Plan Marshall? No. ¿Estancado? Tampoco”.
[Este reporte fue escrito también en coautoría con Víctor Vladimirov, del servicio ruso de la VOA]
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