Miembros de tres comités de la Cámara de Representantes en el centro de la investigación sobre un posible juicio político al presidente Donald Trump celebran el jueves una audiencia a puerta cerrada con Kurt Volker, el enviado de Estados Unidos a Ucrania que renunció recientemente.
Las preguntas probablemente se centrarán en la conversación del 25 de julio entre Trump y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, las acciones de Volker después de la llamada, y las actividades del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, en conexión con denuncias de que Trump presionó a Zelensky a investigar al expresidente Joe Biden.
Estas denuncias aparecieron en la queja de un informante divulgada la semana pasada, que alegaba que según múltiples funcionarios de la Casa Blanca Trump también presionó a Zelensky a “reunirse o hablar con dos personas, mencionadas explícitamente por el presidente como sus enviados especiales para estos asuntos”. Esas dos personas eran Giuliani y el fiscal general, William Barr.
Volker renunció el día después de que la queja fue divulgada.
El enviado ayudó a tratar de concertar encuentros entre Giuliani y Zelensky. El Departamento de Estado dijo que en respuesta a una petición de un asesor de Zelensky, Volker lo puso en contacto con Giuliani.
La queja del informante impulsó a los demócratas de la Cámara de Representantes a iniciar su investigación para un juicio de destitución a Trump. La queja dice que el día siguiente a la llamada entre Trump y Zelensky, Volker y el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, se reunieron con el presidente ucraniano y otras figuras políticas.
El informante agrega que de acuerdo con los recuentos de esas reuniones de funcionarios estadounidenses, “los embajadores Volker y Sondland ofrecieron asesoría al liderazgo ucraniano sobre cómo abordar las demandas que el presidente hizo a Zelensky”.
La demanda dice además que el informante escuchó decir a funcionarios estadounidenses “que estaban muy preocupados por lo que percibieron como una evasión a los procesos de toma de decisiones de seguridad nacional el acercarse a las autoridades ucranianas e intercambiar mensajes” entre funcionarios ucranianos y Trump.
“Funcionarios del Departamento de Estado, incluyendo a los embajadores Volker y Sondland, hablaron con Giuliani, en un intento de ‘contener los daños’ a la seguridad nacional de Estados Unidos”, dice la queja.
También hace referencia a encuentros que Volker y Sondland sostuvieron con miembros de la administración de Zelensky para discutir temas de política y ayudar a los ucranianos a “comprender y responder a los diferentes mensajes que estaban recibiendo de canales oficiales de Estados Unidos, por un lado, y de Giuliani por otro”.
La sesión del jueves es un esfuerzo conjunto de los comités de Inteligencia, Asuntos Exteriores y Supervisión de la Cámara de Representantes.
El miércoles por la noche, el republicano de mayor rango en el Comité de Asuntos Exteriores, el congresista Michael McCaul, dijo que estaba alarmado de que la sesión estaría encabezada por miembros del Comité de Inteligencia, y que los demócratas del Comité de Asuntos Exteriores podrían incluir dos miembros mientras que los republicanos solo uno.