El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció con enojo una investigación por juicio político sobre su llamada telefónica con el líder de Ucrania, en momentos en que legisladores demócratas dijeron que pedirían los registros de la Casa Blanca sobre la conversación.
En una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Finlandia, un frustrado Trump criticó a periodistas que preguntaban sobre la investigación, la que denominó como un engaño y un fraude, aunque afirmó que cooperará como "siempre" con la pesquisa.
Trump rehusó reiteradamente responder una pregunta de un periodista de Reuters sobré qué quería que hiciera el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, cuando le planteó los lazos comerciales con Ucrania de Hunter Biden, hijo del precandidato presidencial demócrata Joe Biden.
Sin embargo, Trump sugirió que su objetivo era apuntar a la corrupción en Ucrania, asegurando que Estados Unidos le da a ese país mucho dinero y "no me gusta darle dinero a un país que es tan corrupto (...) no me gusta ser el país engañado".
El requerimiento de los demócratas tiene el potencial de convertirse en un punto crítico en el enfrentamiento entre el presidente republicano y la Cámara de Representantes, liderada por sus rivales políticos.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, un cercano aliado de Trump, reconoció más temprano durante un viaje a Italia que había escuchado la llamada en la que Trump le pidió a Zelenskiy, que investigara a Biden, exvicepresidente del país y favorito para adjudicarse la nominación demócrata para las elecciones del 2020.
La llamada propició que la Cámara baja lanzara su investigación de juicio político la semana pasada. La admisión de Pompeo se produjo un día después que se opuso a los esfuerzos demócratas para tomar declaraciones de cinco actuales y anteriores funcionarios del Departamento de Estado.
"No estamos jugando (...) No queremos que esto se prolongue por meses y meses, como parece ser la estrategia de la administración", dijo el jefe de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, cuyo panel lidera la investigación para una posible destitución, en una conferencia de prensa conjunta con la líder de la Cámara baja, Nancy Pelosi.
El presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara baja, Elijah Cummings, aseguró que pretende pedir el viernes los registros de la Casa Blanca con relación a la llamada, la última demanda de evidencia a un gobierno que se ha resistido a esos esfuerzos demócratas.
Schiff dijo que los demócratas están muy preocupados por la posible interferencia del gobierno con los testigos, y afirmó que cualquier esfuerzo en esa dirección de parte del presidente, Pompeo u otros funcionarios sería considerado como una obstrucción a la justicia.
La Cámara de Representantes lanzó su investigación para un juicio político, que amenaza la presidencia de Trump, tras una queja presentada por un informante dentro de la comunidad de inteligencia estadounidense sobre el pedido del republicano a Zelenskiy.
El escrutinio sobre el rol de Pompeo en las interacciones del gobierno con Ucrania, incluido el retiro del embajador estadounidense en Kiev este año, aumentó después de que el Wall Street Journal fuera el primero en reportar que Pompeo escuchó la llamada entre los presidentes.
"Estuve en la llamada telefónica", dijo Pompeo a periodistas en Roma.
Sostuvo que los comentarios de Trump se dieron en el contexto de la política estadounidense en Ucrania, incluida la lucha contra la corrupción, el impulso a la economía y "eliminar la amenaza que Rusia representa para Ucrania".