El excandidato presidencial republicano Mitt Romney recordó este lunes a King, y dijo que “el sentimiento atribuido al presidente de Estados Unidos no es coherente con la historia estadounidense y constituye la antítesis de los valores estadounidenses”.
“La pobreza del país de origen de un candidato a migrante es tan irrelevante como su raza”, tuiteó Romney, pidiendo que la memoria de King traiga esperanzas de “unidad, grandeza y caridad para todos”.
Este lunes, la atención estaba puesta en las palabras de Martin Luther King Jr, homenajeado con un día feriado en Estados Unidos, y cuyos mensajes eran redirigidos al presidente.
“Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez consciente”, fue la frase de King que publicó en Twitter por su parte el legislador demócrata Dwight Evans, evocando el actual “clima político tenso”.
El basquetbolista estrella LeBron James dijo de su lado que el ejemplo de Trump da un impulso a personas con ideas racistas.
“El hombre en control le ha dado a la gente y al racismo, el racismo negativo, una oportunidad de salir y decir cosas sin temores. Y eso es lo que nos produce miedo a nosotros”, dijo James tras un entrenamiento.
Mientras miles de eventos se celebraban en todo el país para rendir homenaje al héroe de la lucha por los derechos civiles, asesinado en abril de 1968, muchos se quejaban por la ausencia de Trump en las celebraciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, debió negar una vez más que es racista tras ser señalado de hacer comentarios insultantes contra varios países, en momentos en que Estados Unidos celebra este lunes al héroe de los derechos civiles Martin Luther King.
La polémica por los dichos de Trump encendió a la vez el debate en torno al estatus de centenas de miles de inmigrantes en Estados Unidos, sobre el que un acuerdo bipartidista en el Congreso parece cada vez menos viable.
“No soy un racista. Soy la persona menos racista que jamás han entrevistado, eso se los puedo afirmar”, dijo el mandatario el domingo a la prensa en el Trump International Golf Club de West Palm Beach, Florida, donde cenó con el líder de la bancada republicana de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
Poco antes, Trump pareció dar por muerto un acuerdo sobre inmigración en un par de tuits, días después de generar una ola de indignación por haberse referido a inmigrantes africanos, haitianos y salvadoreños como llegados de “países de mierda”, según testimonios recogidos por la prensa.
Trump negó los dichos, pero un senador demócrata dijo que el mandatario usó la expresión “repetidamente” durante una reunión sobre inmigración.
Tras su entrada a la política en 2015, Trump ha sido señalado de racismo varias veces.
Durante su campaña electoral acusó a México de “enviar” a Estados Unidos a criminales, entre ellos “violadores”, muchas veces hizo señalamientos contra musulmanes y recientemente retuiteó videos antimusulmanes de origen dudoso.
En agosto, además, no condenó claramente manifestaciones neonazis en su país.
AFP