El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie ofreció su último discurso y se despidió después de dos periodos en el cargo para dar paso al demócrata Phil Murphy, quien juramentará el martes 16 de enero.
Christie volverá a la vida civil después de casi dos décadas dedicado al servicio público, primero como fiscal del estado y luego como gobernador.
Murphy de 60 años dijo que la ceremonia de juramentación representa más que una transferencia de poder y “va a ser una celebración de todo lo correcto sobre nuestro estado y de nuestra unión para construir un Nueva Jersey más fuerte y más justo”.
Durante su discurso de despedida, Chris Christie citó sus logros durante sus dos mandatos y advirtió que algunos podrían deshacerse al ingresar la nueva administración.
“Los dejo hoy agradecido, feliz y mejor hombre que cuando ingresé aquí por primera vez hace ocho años”, dijo Christie.
Christie, amigo y asesor del presidente republicano Donald Trump, tiene opiniones conservadoras sobre los impuestos, se opone a la legalización de la marihuana y pelea amargamente con los sindicatos por las pensiones públicas y el gasto en educación.
Murphy desarrolló su campaña para deshacer los esfuerzos de la administración Trump en materia de atención médica, inmigración e impuestos. Promete aumentar los impuestos a los millonarios y legalizar la marihuana recreativa, se alía con los sindicatos y dice que aumentará los pagos de pensiones y la ayuda escolar.
Murphy nunca ha ocupado un cargo político y se ganó su fortuna, que utilizó para ayudar a ganar la nominación demócrata el año pasado, como ejecutivo de Goldman Sachs. Christie sirvió en el gobierno del condado y en la práctica privada como abogado antes de que George W. Bush lo nombrara fiscal federal. Él no tiene la fortuna de Murphy y ha dicho que quiere ganar dinero cuando abandone el cargo.
Christie deja el cargo como gobernador con un grado muy bajo de aceptación.
La caída es fuerte porque Christie fue increíblemente popular después de su manejo de la súpertormenta Sandy de 2012. Pero esa tendencia cambió tras el escándalo del puente George Washington. Incluso en un momento se consideró a Christie como un fuerte candidato para ocupar la presidencia de EE.UU.