La influenza ha ocasionado la muerte a 27 personas, entre ellas nueve niños, en Gran Bretaña desde que comenzó la temporada gripal en octubre, y la transmisión del virus se está propagando por Europa, según informaron autoridades sanitarias en Londres.
De acuerdo con la agencia de protección sanitaria del Reino Unido, 24 de las víctimas murieron a causa de una variedad del virus H1N1 que se extendió por el mundo como una pandemia en 2009.
Un funcionario de la agencia indicó que el número de enfermos es normal en esta época invernal, aunque los casos vistos en personas de menos de 65 años son más severos debido a que una de las cepas predominantes es la H1N1.
El director del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, Marc Sprenger, dijo que el contagio del virus está cobrando velocidad en los países de la Unión Europea, y recomendó vacunarse lo antes posible a quienes lo necesiten.
"Las evidencias científicas muestran que las vacunas contra la influenza de temporada son efectivas, muy seguras y brindan una protección de hasta 80 por ciento”, dijo.
La influenza puede ser una enfermedad extremadamente grave para personas consideradas de mayor riesgo, como embarazadas, ancianos y quienes tengan padecimientos cardíacos, diabetes, el sistema inmunológico debilitado o sufran de dolencias en los pulmones, hígado o riñones.
Según las autoridades sanitarias británicas, más de 300 personas se hallan actualmente en cuidado intensivo en hospitales a lo largo y ancho del Reino Unido.
La cepa del virus H1N1 fue descubeirta en México y EE.UU. en marzo de 2009, cuando se propagó rápidamente por todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud, que en agosto declaró concluida la pandemia, informó que alrededor de 18 mil 450 personas murieron a causa del virus, incluidas mujeres embarazadas y jóvenes.