La decisión de un juez de Seattle para obligar al diario The Seattle Times y cuatro estaciones de televisión a entregar fotos y vídeos no publicados de las protestas de “Las Vidas Negras Importan” a la policía está generando nuevas preguntas sobre la independencia y credibilidad de los medios.
El 23 de julio, el juez superior del condado King, Nelson Lee, falló a favor del departamento de policía de la ciudad para obligar a los medios a cumplir la solicitud legal relacionada a las protestas que se tornaron violentas el 30 de mayo.
Leyes especiales llamadas “escudos” están diseñadas para proteger a los periodistas de la mayoría de estas solicitudes, con excepciones para materiales que sean clave para una investigación criminal. En este caso, el juez dijo que la policía necesitaba los materiales para identificar a sospechosos en investigaciones de piromanía y robo de armas.
Defensores de la libertad de expresión, dicen que el fallo establece un peligroso precedente para los derechos de la Primera Enmienda en Estados Unidos. Por lo menos otro medio de prensa, el Plain Dealer, de Cleveland, recibió una solicitud similar para materiales relacionados a la protesta.
Desde el 2017, cuando el Monitor de Libertad de Prensa empezó a documentar ataques y amenazas a los medios, las autoridades han emitido 70 citatorias para exigir material de los periodistas. El monitor es manejado por la Fundación para la Libertad de Prensa.
“Me siento preocupado por la decisión del juez”, dijo Ken Paulson, director del Centro de Libertad de Expresión en la Universidad Estatal de Tenessee, a la Voz de América. “Ellos no saben lo que esas fotos y vídeos contienen. Es solo especulación de que puedan identificar a alguien”.
Los periodistas normalmente son una ayuda para los manifestantes porque la cobertura noticiosa lleva el mensaje de la protesta a una audiencia mayor, dijo Paulson. Más aún, la atención del público puede limitar posibles abusos de oficiales del orden, explicó. Pero éste tipo de fallos puede alterar esas percepciones.
“¿Qué pasa, como en este caso, si los manifestantes dejan de ver a los periodistas como observadores neutrales, sino como una extensión de la policía?”, dijo Paulson. “Cuando los manifestantes vean a los periodistas como aliados de la policía, la seguridad de estos miembros de los medios puede estar en peligro”.
Madeline Lamo, una abogada defensora de periodistas en el Comité de Reporteros por la Libertad, dijo que la decisión agrega más peligros a la hora de cubrir protestas.
“Las protestas ya son la actividad más peligrosa para los periodistas en Estados Unidos”, le dijo a la VOA. “Esto solo amplifica el peligro en que los periodistas ya están cuando van a este tipo de eventos”.
La Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) condenó el fallo en una declaración el 23 de julio.
“En un momento en que nuestras libertades básicas están bajo ataque, la ciudad de Seattle debería estar haciendo todo lo posible para proteger esas libertades fundamentales”, dijo la ACLU.
El caso se centra en si las leyes “escudo” protegen a los periodistas de no tener que entregar su información. Casi todos los estados en Estados Unidos tienen una “ley escudo”, aunque las protecciones varían.
Bajo la ley del estado de Washington, los periodistas reciben protección absoluta de tener que revelar información de fuentes confidenciales. Para noticias o información que los periodistas recopilan en su trabajo de reporteros, la ley provee cierta protección pero permitiendo que alguna información sea revelada mediante una citatoria judicial, explicó Lamo.
Una citatoria judicial puede ser emitida si la información es altamente relevante al caso, si es crítica para demostrar un asunto material para un alegato o defensa, si hay un interés válido en la información, o si se han agotado otras alternativas para obtener dicha información, dijo Lamo.
En su decisión la semana pasada, Lee dijo que esta solicitud cumplía con los cuatro criterios.
El juez fijó límites, sin embargo, diciendo que el departamento de policía no podía usar el vídeo para acusar a sospechosos en investigaciones no relacionadas con piromanía o robo de armas. También limitó la orden a vídeos de las cámaras profesionales y no filmaciones de los celulares de los reporteros.
Antes del fallo de Lee, el Comité de Reporteros introdujo un informe con esfuerzos de las cinco organizaciones noticiosas para tratar de aplastar la solicitud del material periodístico.
Michele Matassa Flores, editora ejecutiva de The Seattle Times, dijo a inicios de este mes que la decisión judicial pone en riesgo la credibilidad del periódico.
“Nosotros no trabajamos coordinados con el gobierno, y eso es importante para nuestra credibilidad y efectividad para retener nuestra independencia de aquellos a los que cubrimos”, dijo Matassa Flores.
Aún no se ha decidido si presentar una apelación, dijo la semana un abogado que trabaja en representación de las organizaciones noticiosas.