Estados Unidos prohíbe la presencia en el agua potable de un ingrediente de combustible para cohetes asociado con complicaciones de salud.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por su sigla en inglés) fijará por primera vez las normas federales que impiden la presencia en el agua potable de un ingrediente de combustible para cohetes al que se ha relacionado con problemas de tiroides en embarazadas y niños, anunció el gobierno.
Lisa Jackson, administradora de la EPA, dijo que fijar la norma protegerá la salud pública y estimulará el desarrollo de nuevas tecnologías para aclarar el agua potable.
Con base en inspecciones conducidas entre 2001 y 2005, se halló que 153 fuentes de agua potable en 26 estados contienen perclorato, que también se usa para petardos y explosivos. En la mayoría de los casos, la contaminación del agua se ha debido a una inadecuada eliminación de desechos en lugares de pruebas de cohetes, bases militares y plantas químicas.
"A medida que las normas actualizadas sean desarrolladas y aplicadas, los innovadores de las tecnologías para la purificación del agua tendrán la oportunidad de crear soluciones que afiancen la protección a la salud", declaró Jackson.
Disputa por regulaciones
Se prevé que Jackson se encuentre con la oposición de los republicanos que dan preferencia a las regulaciones sobre la contaminación en el aire, el control de los gases a los que se atribuyen el calentamiento global y otras regulaciones.
El senador James Inhofe, el republicano de mayor rango en el panel ambiental, presentará el miércoles un proyecto de ley para privar a la agencia de su habilidad de controlar los bases de efecto invernadero según la Ley del Aire Puro, al igual que el jefe republicano de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Fred Upton, quien presentará un proyecto idéntico.
Los demócratas, que han promovido que la EPA regule el perclorato, dicen que la decisión demuestra que el gobierno apoya reglas de protección a la salud pública, aunque dificulten los negocios.