La inundación del río Fitzroy en el estado australiano de Queensland, llegó a su nivel máximo anticipado en la ciudad de Rockhampton, en el noreste del país.
Sin embargo, las autoridades dicen que pasarán varios días antes de que los residentes puedan volver a sus casas, tras las inundaciones provocadas por el fenómeno meteorológico conocido como La Niña.
La industria del carbón australiana está paralizada y dicen que podría tardar semanas la tarea de drenar las minas.
Las inundaciones paralizaron las operaciones en las minas del estado de Queensland, donde se produce el 35% de los estimados 259 millones de toneladas de carbón exportable del país.
La población de 75 mil habitantes está inundada desde hace varios días cuando el Fitzroy se desbordó y cortó el acceso a la ciudad.
El río subió a 9,2 metros el miércoles y las autoridades creen que permanecerá en los 8 metros y medio por lo menos durante una semana.
Se ha advertido a los pobladores que las aguas podrían contener serpientes venenosas y cocodrilos.
El alcalde de Rockhampton, Brad Carter, dijo que podría tomarle un un año a la ciudad, recuperarse totalmente del desastre.
Alrededor de 200.000 personas dispersas a lo largo y ancho de un área del tamaño de Francia y Alemania juntas, en estado de Queensland son los damnificadas por las inundaciones en el estado, las peores en 50 años. Los daños hasta el momento han sido estimados en $5.000 millones de dólares.