Anthony Wayne presentó sus cartas credenciales como embajador de Estados Unidos en México al presidente Felipe Calderón, tras el encuentro en el que se adelantó que se va a acelerar la ejecución de la Iniciativa Mérida y se profundizará la cooperación en materia de seguridad.
El sucesor de Carlos Pascual, Wayne, es un diplomático de carrera que ejerció como embajador adjunto en Afganistán. En México se ha comprometido a trabajar en estrecha coordinación con las autoridades para atender las circunstancias asociadas al fenómeno migratorio, seguir fortaleciendo la relación bilateral y la confianza entre ambos gobiernos a través del diálogo, estimular la relación económica y avanzar en el control del tráfico ilegal de armas y dinero en efectivo
“Trabajamos en conjunto para detener el cruce fronterizo ilegal, en ambas direcciones, de armas y explosivos, de narcóticos, dinero ilícito, personas traficadas, y de todos los demás bienes contrabandeados por el crimen organizado”, señaló Wayne.
El nuevo embajador fue cuestionado sobre si considera que el próximo presidente de México debe mantener la estrategia anticrimen, a lo que el embajador Wayne señaló que el trabajo entre ambos países resulta estratégico y es algo que debe perdurar. Asimismo, se dijo deseoso de interactuar con quien resulte electo democráticamente en el 2012.