En nombre de todos los presos por motivos políticos en Venezuela, cuatro de las esposas llegaron a la capital estadounidense para denunciar al mundo lo que llamaron el calvario que viven en su país, donde afirman que se les ha cerrado toda posibilidad de un debido proceso judicial.
Una a una, las esposas de cuatro de los 27 considerados presos políticos que aún permanecen en cárceles venezolanas, recordaron a los medios el drama que han vivido por años.
"27 mujeres absolutamente solas, luchando contra un poder demasiado grande", dijo Tahianny Pisani Romero, esposa de Delfín Gómez Parra
El esposo de Tahianni es el Brigadier General Delfín Gómez Parra. Al igual que los demás casos, llenos de irregularidades jurídicas denunciadas ante organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue condenado a cinco años de prisión, por el delito de corrupción, justo después de que él denunciara la presunta corrupción de familiares del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en su tierra natal.
"Que él respeta la vida de todo ser viviente, valga la redundancia, incluso de los insectos rastreros. Pero que en el caso de mi esposo, él hubiera querido mandarlo a fusilar", señaló la esposa del Brigadier.
A todas las une el drama que representa lo que consideran el freno del acceso a la justicia. Uno de ellos es el que enfrenta el opositor a Hugo Chávez y ex candidato presidencial venezolano Alejandro Peña Esclusa.
"Simplemente colocaron el explosivo en mi casa y se lo llevaron preso, acusado de posesión y ocultamiento de armas de guerra. No podía entender lo que estaba pasando porque los niveles de maldad son tan grandes que es difícil imaginar hasta dónde pueden llegar", explicó Indira Ramírez, esposa de Peña Esclusa.
Según Yahaira Castro, esposa de Orlando Guevara Pérez, otra de las irregularidades denunciadas durante los procesos judiciales es la compra de testigos.
Las esposas de los presos venezolanos aseguran que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es una de esas esperanzas, no sólo para sus esposos sino para sus compatriotas. Aunque ellas creen que después de estas exposiciones es riesgoso volver a Venezuela, no dudan en seguir adelante.