El gobierno castrista excarceló el viernes al doctor Oscar Elías Biscet, quien tras haber purgado siete años y once meses de una condena de 25 años de prisión, impuesta en la Primavera Negra de 2003, aseguró a Radio Martí que el pueblo de Cuba puede contar con él para seguir luchando por la libertad y los derechos que la hagan feliz.
Minutos después de que su esposa Elsa Morejón confirmara la liberación del opositor, el propio doctor Oscar Elías Biscet hizo sus primeras declaraciones a Radio Martí, y varios de sus compañeros de ideas y lucha también opinaron sobre el significado de la liberación del emblemático líder opositor.
Biscet es un prisionero de conciencia que ha cumplido casi ocho años de cárcel, en el Combinado del Este. Fue arrestado durante la Primavera Negra del 2003 y su liberación ha sido exigida por Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras organizaciones y gobiernos.
Morejón había manifestado que siente una gran alegría desde que recibió una llamada de la Iglesia Católica. Su esposo es uno de los presos políticos que rechaza la propuesta del Gobierno de aceptar el destierro a cambio de la libertad.
Morejón explicó a Radio Martí que en la tarde del jueves, Biscet recibió una llamada del cardenal Jaime Ortega, quien anunció la decisión del régimen de ponerlo en libertad. Es un "momento emocionante", y piensa en unirse a su familia de nuevo, enfatizó.
Guillermo Fariñas, opositor radicado en Villa Clara, celebró la noticia y dijo a Radio Martí que Biscet podrá ayudar a unificar la oposición con el anhelo de crear las condiciones que impedirían en un futuro la existencia de presos de conciencia en Cuba.
El Diario de Cuba informó que la noticia de su liberación fue filtrada el jueves por un bloguero oficialista, Yohandry.
Biscet, médico de profesión y presidente de la opositora Fundación Lawton de Derechos Humanos, fue condenado a 25 años de cárcel en marzo del 2003. Menos de dos meses antes de su arresto había cumplido tres años de cárcel, también por motivos políticos.
Gracias a su labor en defensa de los derechos humanos en Cuba, ha sido propuesto para el Premio Nobel de la Paz por el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y legisladores de Estados Unidos, Canadá y de la Unión Europea.
El Arzobispado de La Habana informó que otros nueve reclusos también saldrían en libertad: René Amor González, Jorge Luis Adán González, Fidel Francisco Rangel Sánchez, Osvel Valle Hernández, Randol Roca Mursuli, Juan Luis Rodríguez Desdín, Douglas Faxas Rosabal, Carlos Luis Díaz Fernández y Armando Alcántara Clavijo.
Ese grupo no está vinculado a la Primavera Negra del 2003, y será trasladado a España como ha ocurrido con decenas de presos comunes y políticos en meses recientes.
