Los meteorólogos estadounidenses dicen que los residentes en áreas proclives a huracanes deben prepararse para una temporada más activa que lo común.
La directora de la Administración Nacional de Océanos y la Atmósfera, Jane Lubchenco, dijo que Estados Unidos tuvo suerte el año pasado, porque los vientos cambiaron el rumbo de las tormentas alejándolas de las costas.
Pero la funcionaria dijo que los residentes de zonas costeras no pueden contar con la suerte esta temporada de huracanes que comienza el 1 de junio de 2011.
El servicio meteorológico ha previsto que habrá unas 18 tormentas con nombre durante la temporada.
Tambiñen predicen que por lo menos 10 de ellas podrían transformarse en huracanes. Unas seis de las 10 tormentas podrían incluso convertirse en huracanes de máxima fuerza, con vientos superior a los 187 kilómetros por hora.
El servicio meteorológico dice que las predicciones de una temporada muy activa surge de varios factores, incluyendo temperaturas más cálidas en las aguas del océano Atlántico y menos vientos atmosféricos del Océano Pacífico, debido al fenómeno de La Niña.
Los meteorólogos también dicen que la región ha estado en un área de alta actividad desde 1995.
En un año promedio, de acuerdo con el servicio meteorológico, habría 11 tormentas con nombre, incluyendo dos huracanes que se pueden considerar como fuertes.
