Tras un inusual repunte de asesinatos en el país centroamericano, que ha sido atribuido a las pandillas, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, autorizó el uso de la fuerza letal a las fuerzas armadas y policiales para contraatacar a estas estructuras criminales.
En su cuenta de Twitter, Bukele dijo que las pandillas se están aprovechando para cometer crímenses de que buena parte de las fuerzas de seguridad ha sido desplegada para que se cumpla la orden de cuarentena. Pero aseguró que moverán recursos para combatirlas.
En la misma serie de tuits, el mandatario dijo que en caso de que policías y soldados maten en defensa propia a pandilleros, el Estado pagará por los servicios legales para la defensa.
"El Gobierno se encargará de la defensa legal de quienes sean injustamente acusados, por defender la vida de la gente honrada.", publicó.
Con respecto a lal justificación del uso de fuerza letal, Conan Castro, secretario jurídico de la presidencia, dijo a la Voz de América que por ser las pandillas consideradas como terroristas, se puede hacer "uso de la fuerza".
"Hubo una sentencia de la Sala Constitucional que declaró estos grupos de maras como terroristas. Los terroristas son directamente enemigos de la población y esto de alguna manera habilita el uso de la fuerza", dijo Castro.
Agregó que se pondrán muy estrictos en el tema de maras. "Pronto van a ver cómo van a ir cambiando los números porque se va a dar una respuesta bastante fuerte de parte de la Policía y del gabinete de seguridad para afrontar esta situación", agregó.
Desde el inicio de su gestión, el presidente Bukele implementó un Plan de Control Territorial con el que lograron bajar significativamente las cifras de asesinados.
Pero la orden que giró el presidente, ha sido vista por el director ejecutivo para las américas de Human Right Watch, José Miguel Vivanco, como una carta blanca para matar, según lo publicó el lunes en su cuenta de Twitter.
En las pasadas semanas, Bukele ha ganado notoriedad por su manera de manejar la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Organismos de defensa de Derechos Humanos como la CIDH, Human Right Watch y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, han criticado al gobierno por considerarlas inconstitucionales y un retroceso en la institucionalidad del Estado.
Para el analista político salvadoreño, Erick Rivera, lo tuits del presidente no son algo novedoso en un sentido legal, pero sí en el sentido político de su discurso.
"Lamentablemente, un llamado expreso como el de ahora puede interpretarse equívocamente y puede abrir la puerta a posibles hechos represivos de las fuerzas de seguridad", dijo Rivera a la Voz de América.
Aseguró además que, desde su perspectiva, estas acciones solamente generan más violencia y no necesariamente representan un debilitamiento de las pandillas.
"Creo que son peligrosos este momento y este mensaje. Las violaciones a derechos humanos por parte de las fuerzas del orden en El Salvador han sido documentadas en el pasado muy reciente", comentó Rivera.
Para finalizar, agregó que este mensaje pueden interpretarlo las fuerzas de seguridad como lincencia para disparar.
"Espero que no se entienda el mensaje del presidente como una simple y llana licencia para disparar, con el justificante de poner a militares y policías como presumibles héroes", mencionó.
Por su parte el diputado de derecha Norman Quijano y expresidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador cuestionó el papel del gobierno sobre este tema.