Tres analistas coincidieron en que las acciones tomadas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para contener la propagación de la pandemia del coronavirus socavan la democracia y vulneran la institucionalidad del país por ser autoritarias.
El encuentro, organizado por el Diálogo Interamericano, un centro de pensamiento con sede en Washington DC., desarrolló el conversatorio con la participación de José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch; Carlos Dada, fundador del periódico digital El Faro, y la abogada Leonor Arteaga.
Vivanco reconoció que las estrictas medidas que se están aplicando en varios países de la región tienen claros propósitos de proteger la salud de las personas y que por tal razón se restringen ciertos derechos, pero que eso no es excusa para abusar del poder.
"Es importante entender que, sin importar las medidas de restricción, hay que desarrollar políticas que mantengan derechos básicos y no decisiones draconianas", dijo Vivanco.
En referencia al presidente Bukele y el conflicto con la Corte Suprema de El Salvador, Vivanco opinó que ha surgido porque los fallos de la Sala van en contra de las reglas dictadas desde el Ejecutivo.
"El conflicto con la Corte Suprema es porque le están pidiendo al Gobierno, no solo que respete las reglas, si no que modifique las reglas sobre las personas que salen a las calles durante la cuarentena y que no sean detenidas", mencionó.
Por su parte, el periodista Carlos Dada, calificó las acciones de Bukele, como "populistas", por la forma en que utiliza la situación para hacer crecer su popularidad en medio de la pandemia y de cómo se vale de esto para criticar a quienes se le oponen.
"Su retórica incendiaria y de odio, respaldada por un ejército de troles que él manda, tiene al país dividido en tiempos como este, cuando los libros sobre crisis dicen que se necesita a un líder que nos lleve en una sola dirección", dijo el periodista.
Sin embargo, una encuesta realizada por la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo S.A. CID Gallup, y publicada el 20 de abril, asegura que el 97% de los encuestados aprueban las acciones del mandatario para enfrentar la pandemia, lo que brinda a Bukele argumentos para incluso no acatar los recientes fallos de la Corte Suprema sobre sus acciones.
Por su parte, Leonor Arteaga, quien es miembro de la Comisión Nacional de El Salvador para la Búsqueda de Personas Desaparecidas (CONABÚSQUEDA), opinó que la pandemia es usada por Bukele para ganar control sobre las otros dos poderes del estado.
"Lo que está haciendo es empujar a una crisis institucional" aseguró la jurista, quien agregó que la actitud del mandatario de no acatar las órdenes de la Sala, sobre no hacer arrestos arbitrarios, es una muestra clara de su actitud.
"La Corte insiste en que estas detenciones son inconstitucionales, porque son una orden ejecutiva, pero Bukele públicamente rechazó estos fallos" dijo Arteaga.
Para la abogada, el propósito de la Corte es evitar que se den estos abusos de poder de parte de la presidencia y señaló que esta actitud es un claro atentado a la separación e independencia de poderes del estado.
"Sabemos que la separación de poderes es un componente fundamental para las democracias y recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Human Rights Watch y la Alta Comisionada Michelle Bachelet han pedido a Bukele que respete las leyes, pero Bukele se ha valido de la pandemia para justificar sus acciones", mencionó.