Paralelo a la lucha contra el incremento de casos de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, El Salvador busca más endeudamiento para aliviar las pérdidas en la economía y la caída de empleos, debido a la paralización de las actividades productivas para mantener el distanciamiento social.
El Congreso ya autorizó la colocación de títulos valores por 2.000 millones de dólares y esta semana se conocerá otra solicitud de deuda por 1.000 millones de dólares adicionales.
“Esto es un paquete económico expreso para empleados, para guardarles sus empleos. Pero sí va a haber otro paquete económico para sostener la micro, mediana pequeña y micro empresa”, dijo el asesor jurídico del gobierno, Javier Argueta.
El crecimiento de la deuda de El Salvador está sobrepasando el 80% del Producto Interno Bruto, PIB, y los congresistas de la oposición piden transparencia para administrar los recursos.
“Aquí hay diputados que además le vamos a exigir, porque es nuestra responsabilidad; no que nos de cuenta a nosotros, pero si que el presidente [Nayib] Bukele le de cuenta al país de como están administrando el dinero de los salvadoreños”, dijo el diputado Rodolfo Parker, del Partido Demócrata Cristiano y excandidato presidencial en 1999.
Entre tanto, por si esto fuera poco, desde el fin de semana El Salvador registra además de la emergencia por la COVID-19 un recrudecimiento de homicidios que según las autoridades han sido ordenados por cabecillas de las pandillas. En las últimas 72 hubo al menos 40 asesinatos en distintos puntos del país