Las ventas de viviendas que fueron embargadas por los bancos por incumplimiento hipotecario disminuyeron ligeramente en EE.UU. en el segundo trimestre del año.
Según RealtyTrac, un negocio que proporciona información sobre viviendas embargadas, estas representaron el 31 por ciento de todas las ventas de propiedades residenciales entre abril y junio últimos.
En comparación con las que se vendieron en el primer trimestre del año, esa cifra equivale a cinco por ciento menos.
Sin embargo, la venta de casas nuevas en julio bajó 0,7 por ciento a una tasa anualizada de 298.000 viviendas, la cantidad más baja que se registra desde febrero, según informó el Departamento de Comercio.
Uno de los efectos más visibles de la crisis financiera en el país y de que la economía no se ha recuperado ha sido el alto número de personas que al no poder pagar sus hipotecas siguen perdiendo sus casas.
Con la esperanza de recuperar al menos parte del dinero que prestaron, los bancos venden baratas las propiedades, cuya gran cantidad en el mercado ha permitido a los compradores ofrecer por ellas muy poco dinero.
Tales propiedades se han estado vendiendo por precios que representan casi un tercio menos que el valor del resto de las viviendas en el mercado.
Además de la abundancia de casas baratas, muchos expertos señalan que la baja tasación en el valor de las viviendas es otro factor que afecta al mercado inmobiliario, que también se ve deprimido por el alto desempleo y mayores restricciones en los préstamos por parte de las entidades crediticias.
Los prestamistas están limitando el monto de las hipotecas al valor fijado por los tasadores, que en muchos casos se aleja bastante del precio acordado entre vendedores y compradores.
El resultado en julio pasado fue que 16 por ciento de los agentes de bienes raíces reportaron cancelaciones de contratos de venta.