Informes de la Oficina del Censo y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos revelan que el empleo está repuntando desde 2009 y que lo peor de la crisis ya pasó. Sin embargo, la opinión de la gente en las calles ofrece una respuesta contraria, especialmente para aquellos que no pueden conseguir un trabajo por su situación legal.
“A veces no encontramos trabajo debido a las personas que son gerentes… nos tratan mal, uno se trauma y no puede hacer bien el trabajo. Las personas no consiguen trabajo porque le quitan horas, a veces solo dan dos días por semana y no es justo porque tenemos gastos”, dijo Delmi respecto al trato que reciben los inmigrantes.
El mercado laboral estadounidense atrae a inmigrantes de todo el mundo y en 2009 ocupó el lugar decimo sexto en términos de tasa neta de migración. Pero el nivel de desempleo en EE.UU. sigue perjudicando algunos sectores como el de la construcción y el de los servicios, los cuales tienen la mayoría de sus puestos ocupados por hispanos.
“Uno de los sectores que ha sido más afectado por la recesión es la construcción, porque ya no se están construyendo tantas viviendas como antes. Fue el sector de la vivienda en donde empezó la recesión y el que en gran medida causó la recesión”, dijo el economista Isaac Cohen.
El experto explica que aunque la economía ha crecido modestamente, hay un problema en la reactivación económica, y es que no está generando suficientes puestos de trabajo como para bajar la tasa de desempleo.
Jasmín Niño trabaja para una organización sin fines de lucro que ayuda a la comunidad hispana en las áreas de inmigración, seguro social y desarrollo de fuerza de trabajo. Pero Niño dice que el desempleo continúa afectando a la comunidad hispana, “la gente no tiene a quien recurrir y pues acuden a nosotros en busca de un trabajo… el desempleo se ha tornado en un problema casi que inmanejable. Puedo ver muy claramente el impacto tan negativo que tiene la falta de trabajo de las personas, especialmente en el área de Washington”.
Aunque la situación económica se ve frágil en los hogares hispanos, el gobierno ha hecho varios esfuerzos para ayudar a los desempleados.
En enero de 2009 el Congreso de EE.UU. aprobó y el presidente Barack Obama firmó un proyecto de ley que proporcionaría un monto adicional de $787.000 millones de estímulo fiscal que se utilizarán en los siguientes 10 años para crear empleos y ayudar la recuperación de la economía. Aproximadamente dos tercios de estos fondos fueron inyectados a finales de 2010.
A su vez, el Centro de Investigación Pew, confirmo que desde el fin de la recesión en Estados Unidos en junio de 2009 los inmigrantes han obtenido 656.000 puestos de trabajo, mientras que los trabajadores nacidos en el país perdieron más de un millón de puestos.