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Chávez lo rechaza y EE.UU. insiste


El secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, dio una teleconferencia con periodistas y también habló de Cuba.
El secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, dio una teleconferencia con periodistas y también habló de Cuba.

Washington da por sentado que el embajador Larry Palmer viajará a Venezuela si es confirmado por el Senado.

Estados Unidos insiste en enviar al embajador Larry Palmer a Venezuela a pesar de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, ha dicho que no lo quiere en el país.

El secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, dijo en una teleconferencia con periodistas que espera que en los próximos días el pleno del Senado apruebe la designación del diplomático.

"Si es confirmado, el embajador Palmer viajaría a Caracas y se dedicaría a establecer una mayor interlocución con las autoridades venezolanas", dijo.

Chávez ha reiterado que no recibirá al embajador después de que éste declaró en una audiencia ante el Senado que en Venezuela había guerrilleros de las FARC y que el ejército venezolano estaba bajo la influencia de Cuba.

Según Valenzuela, la llegada de Palmer a Caracas sería una señal de un esfuerzo por parte de los dos países en tratar de establecer un diálogo más fluido y franco, aunque "no vamos a estar de acuerdo en algunas cosas”, indicó.

La declaración de Valenzuela ocurre un día después de que el Departamento de Estado criticó en duros términos el plan del presidente Chávez de gobernar por decreto durante un año en Venezuela.

El secretario de Estado adjunto se refirió ademas a la situación del estadounidense Alan Gross, encarcelado desde hace más de un año en Cuba sin que las autoridades de la isla le hayan presentado cargos judiciales.

Valenzuela señaló que esto complica sin duda el diálogo entre Washington y La Habana. “Desde el punto de vista humanitario no hay ningún sentido de que lo sigan teniendo apresado”.

Las autoridades cubanas alegan que Gross es un espía de EE.UU., pero Washington sostiene que el subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo lnternacional viajó a la isla para entregar computadoras portálies y teléfonos móviles a miembros de la comunidad judía.

La propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, se ha reunido varias veces con la familia de Gross y EE.UU. ha pedido repetidas veces que se le ponga en libertad, puesto que se trata incluso de un hombre con problemas de salud.

“Hemos insistido en que esto tiene una gran urgencia”, dijo Valenzuela, quien volvió a pedir a las autoridades cubanas que lo dejen en libertad.

Valenzuela también abordó el tema de la inseguridad ciudadana en Centroamérica y resaltó que EE.UU. siente la necesidad de cooperar más con la región en este asunto, que calificó de "grave" por el desafío que representa para el estado de derecho.

Sobre la filtración de cables diplomáticos por WikiLeaks precisó que las relaciones con América Latina no están ni estarán afectadas.

Aunque según admitió la filtración "ha sido un golpe importante y fuerte" para la diplomacia mundial, insistió en que esos mensajes son una cosa y la formulación de la política exterior de EE.UU. es otra.

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