Los participantes de un programa para ayudar a los inmigrantes a abrirse paso en las cortes de Estados Unidos pasan más tiempo en centros de detención y tienen menos probabilidades de conseguir un abogado que sus pares fuera del plan, según una evaluación del Departamento de Justicia.
Pero la organización sin fines de lucro que administra el programa dijo que es significativamente más probable que los casos en éste se resuelvan con mayor rapidez, y pidió al Congreso que investigue antes de aceptar los resultados. Dijo que la evaluación del Departamento de Justicia tiene errores “insalvables”, entre ellos que no incluye los casos pendientes, lo cual sesga los resultados.
El Programa de Orientación Legal se inició en el 2003 con la idea de que el acceso a asesoría legal haría que los casos se procesaran más rápidamente y que el proceso fuera más justo. El Departamento de Justicia, que supervisa el sistema de tribunales de inmigración del país, administra el programa a través de un contrato con el Instituto Vera de Justicia, con sede en Nueva York.
El programa ayuda cada año a más de 50.000 inmigrantes en centros de detención, de acuerdo con el instituto.
En la evaluación, obtenida por The Associated Press el miércoles, se halló que los inmigrantes detenidos en el programa tenían más probabilidades de que se les permitiera quedarse en el país al concluir sus casos, pero la mayoría de los que estaban en el programa y de los que se encontraban fuera de él terminaron con órdenes de deportación.
Los inmigrantes que no pueden contratar a un abogado o hallar uno que lleve sus casos gratis tienen que representarse a sí mismos. Para muchas personas, el programa es su única fuente de orientación legal dentro de un sistema abrumador.
El informe halló que 8,25% de los participantes detenidos por sus procesos recibió algún tipo de beneficio legal en comparación con el 6,33% de los que no estaban en el programa. Y 50% de los inmigrantes en éste tuvo asesoría legal en comparación con el 55% de los que no se encontraban en el plan, según el texto.
Los activistas realizan reuniones grupales con inmigrantes en centros de detención para darles un vistazo al proceso de deportación y ofrecerles orientación individual. El programa está hecho para ayudar a los inmigrantes a tomar decisiones más informadas, así como para que sus casos concluyan más rápido, de acuerdo con el sitio web de las cortes de inmigración.