Las autoridades migratorias estadounidenses coaccionaron a decenas de padres separados de sus hijos en la frontera para firmar documentos que no entendían, según una demanda que se espera sea presentada el jueves.
En algunos de esos casos, los progenitores, que no hablaban inglés, renunciaron a su derecho a reunirse con sus hijos tras firmar documentos que no pudieron leer porque estaban en ese idioma, explicó la demanda a la que tuvo acceso The Associated Press. En otros casos citados en el documento, los padres que ya se habían reencontrado con sus hijos fueron amenazados con una nueva separación si no accedían a ser deportados con ellos.
La denuncia, que se presentará ante el Departamento de Seguridad Nacional, es una iniciativa de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración y el American Immigration Council, que señalaron que los abogados hablaron con 76 padres que relataron cómo se les pidió que firmaran formularios relacionados con su derecho de reunificación familiar.
Todos los afectados señalaron que no se les permitió preguntar qué ocurriría si no firmaban el documento.
Residuos de una política de "tolerancia cero"
Desde que el presidente Trump adoptó una política de “tolerancia cero” este año, el gobierno de Estados Unidos ha separado a más de 2500 niños de sus padres. Esta política exigía procesar en tribunales a cualquier persona que cruzara la frontera de manera ilegal. Bajo esta política, aquellos padres que debían presentarse ante una corte federal por el delito menor de entrada ilegal al país, eran separados de sus hijos, incluso por varios meses.
Luego de fuertes críticas por parte de la ciudadanía, organizaciones civiles y entidades internacionales, el presidente Trump optó por revertir su política.
De momento ya se ha presentado una demanda contra el gobierno y el juez federal a cargo estableció el 26 de julio de 2018 como fecha límite para reunificar a todas las familias. Sin embargo, al menos 366 de los padres deportados a sus países de origen siguen sin poder ver a sus hijos.
Oficiales del Departamento de Seguridad Nacional han negado anteriormente acusaciones similares. Al momento de la publicación de este artículo, ningún portavoz del departamento respondió a la petición de comentarios.
Los abogados a cargo de esta denuncia afirman que los padres separados de sus hijos han sufrido abuso verbal y físico, incluso se les negó agua y alimento y los trasladaron a celdas en solitario.
“Las tácticas de coerción utilizadas en perjuicio de población vulnerable despierta fuertes preocupaciones y amenaza el debido proceso fundamental, estatutario y normativo de derechos de los padres que fueron separados de sus hijos”, escribieron los abogados en la demanda.
En un caso, separaron a una madre de origen guatemalteco de su hijo de 5 años. Ella indicó que un oficial en el centro de detención de Puerto Isabel, Texas, le recomendó firmar el documento para que pudiera regresar a su país y reunirse con su hijo.
De acuerdo con la denuncia, este oficial nunca le aclaró lo que estaba firmando y la mujer lo firmo en un acto de desesperación. Esta mujer, como muchas otras en la denuncia, también reportó que recibió amenazas mientras estaba detenida en aislamiento, porque lloraba constantemente debido a la separación de su hijo.
La mujer, conocida en la denuncia sólo como “A.E.”, eventualmente se reunió con su hijo y actualmente se encuentra detenida con él en la ciudad de Dilley, Texas.
Con información de: AP, CBS News, MigrationPolicy.org, American Immigration Council.