El pastor y activista por los derechos civiles Jesse Jackson ha pedido al gobierno cubano que ponga en libertad al contratista estadounidense Alan Gross, quien encara una posible condena a 20 años de cárcel en la isla.
En declaraciones hechas a la agencia de noticias AP, el reverendo se ofreció para viajar a Cuba y mediar personalmente en la liberación de Gross, de 61 años de edad, y a quien las autoridades cubanas acusan de "actos contra la integridad e independencia" del país.
Jackson precisó que en cualquier caso haría el viaje después de iniciado el viernes 4 de marzo el juicio a Gross, y dejó en claro que se trataría de una gestión personal y no en nombre del gobierno de EE.UU.
Según el reverendo, la liberación por razones humanitarias del contratista, preso en Cuba desde diciembre de 2009, podría “abrir la puerta” a mejores relaciones entre Washington y La Habana.
Este martes durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que EE.UU. sigue viendo “terribles abusos en Cuba” y citó el caso de Alan Gross.
Clinton reiteró que el contratista, que viajó a la isla en misión humanitaria, estaba intentando “ayudar al pueblo cubano.”
Gross fue arrestado cuando se disponía a regresar a EE.UU. después de haber llevado teléfonos y tecnología de comunicaciones para la comunidad judía en la isla.