La red al-Qaeda podría haber enviado a terroristas con pasaportes estadounidenses para llevar a cabo un ataque en Washington o en Nueva York coincidiendo con las ceremonias oficiales de conmemoración de los atentados del 11-S, según dijeron funcionarios de EE.UU.
De acuerdo con las fuentes, la red terrorista habría dado la misión a tres hombres, al menos dos presumiblemente ciudadanos estadounidenses, de hacer estallar un carro bomba en una de esas dos ciudades, aunque funcionarios de inteligencia dijeron no tener evidencias de que alguno de los presuntos complotados haya entrado al país.
La sospecha, que aún no fue confirmada, habría tenido origen en una pista ofrecida por un informante de la CIA cuyos reportes resultaron ser confiables en el pasado, quien supuestamente dijo a oficiales de la agencia en el extranjero que el nuevo jefe de al Qaeda, Ayman al Zawahiri, dio tal orden a los tres individuos. Según el trascendido, los sujetos serían de origen árabe y hablarían inglés.
El gobierno de Estados Unidos dijo el viernes seguir alerta e investigando una amenaza terrorista “creíble y específica pero no confirmada” que estaría relacionada con el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Un comunicado difundido por el Departamento de Seguridad Nacional indicó entonces que la amenaza de que al-Qaeda detonará un coche-bomba en algún puente o túnel de Nueva York o Washington todavía no había sido confirmada.
Se trata de la primera vez que se menciona una "conjura activa" preparada para que coincida con los ataques del 11 de septiembre de 2001.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que lo preocupante es que lo definen como un 'atacante solitario', un solo actor, no un plan complicado en extremo como el que se utilizó para derribar las Torres Gemelas, indicó.
La nota que habían emitido las autoridades precisa que se han dado y seguirán dando “todos los pasos necesarios para mitigar cualquier amenaza que se presente. Continuamos pidiendo al pueblo estadounidense que permanezca vigilante conforme nos acercamos al fin de semana".
Hace cuatro días, el gobierno alertó a todos los estadounidenses que planean viajar o viven en el extranjero sobre la posibilidad de que grupos terroristas intenten realizar ataques al cumplirse una década del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York.
Poco más de una semana antes de conmemorarse la fecha, el Departamento de Estado pidió tomar precauciones ante posibles agresiones, aunque entonces dijo que no se habían detectado “amenazas específicas”.
Obama no cambiará su agenda
El presidente Barack Obama no tiene planes para cambiar su agenda, a pesar de que las autoridades han calificado como creíble pero no confirmada una amenaza terrorista contra Estados Unidos, planeada a coincidir con el décimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Obama tiene programado marcar el aniversario el domingo en los lugares de los ataques, ciudad de Nueva York, el Pentágono y Shanksville, Pennsylvania, El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró a la prensa este viernes 9 de septiembre que el mandatario no cambiará sus planes.
Las autoridades en Nueva York y Washington dijeron que han aumentado el personal de policía, en respuesta a la amenaza, que según se informó estaría dirigida a esas ciudades.
Se han dado a conocer pocos detalles acerca de la naturaleza de la amenaza, pero la secretaria de Estado, Hillary Clinton señaló que al-Qaeda está detrás de la misma.
Otras informaciones destacan que la policía estadounidense intenta capturar a tres personas que van en camino a Estados Unidos o que ingresaron en fecha reciente en el país, según la información detallada que recibió a mediados de esta semana el servicio de espionaje de Estados Unidos, dijeron las autoridades.
En Nueva York, el alcalde, Michael Bloomberg, viajó en Subway, el transporte subterráneo neoyorquino, este viernes 9 de septiembre de 2011, para garantizar que la ciudad está preparada.
En Washington, la jefa de la policía de la capital, Cathy Lanier, dijo que los agentes trabajarán turnos de 12 y que los cambios son "parte de nuestro plan" y que "mantener cierto sentido de imprevisbilidad es esencial para la eficacia de cualquier plan de seguridad".
La Cámara de Representantes de Estados Unidos y la Bolsa de Valores de Nueva York guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas del 11-S.